El del golf no es un deporte que se pasee mucho por nuestras consolas. Si bien es cierto que recientemente hemos recibido algunas propuestas interesantes como ‘Mario Golf: World Tour’ o ‘Powerstar Golf’, podríamos contar con los dedos de una mano los lanzamientos del género en los últimos años.
Eso no ha evitado que, tras 20 años en activo acompañando a ‘Gran Turismo’ como una de las sagas más longevas del universo PlayStation, ‘Everybody’s Golf’ vuelva a la carga para intentar hacerse un hueco en nuestra biblioteca. Clap Hanz tiene la oportunidad de convertir un género minoritario en fenómeno, pero está por ver si el camino elegido es el correcto.
El asalto a la comunidad de Everybody's Golf
Con la intención de seguir la estela de otros éxitos como el de ‘Golf With Your Friends’, ‘Everybody’s Golf’ parece haber centrado todos sus esfuerzos en hacer de sus campos un MMO en los que cruzarte con amigos y otros usuarios. Jugar en compañía siempre es más divertido, claro, pero por el camino parecen haber dejado un poco de lado su modo campaña.
Tenemos cinco campos distintos de 18 hoyos, cada uno con su propia ambientación, pero para llegar a ellos primero tendremos que ir subiendo de nivel a nuestro personaje. A base de atuendos, estéticas y accesorios, crearemos a un golfista que iremos acicalando conforme ganemos nuevas ropas y gestos.
La personalización es clave porque, al fin y al cabo, vamos a encontrarnos con hasta 50 jugadores en cada uno de los campos disponibles. Usuarios y NPC a los que, por cierto, podremos copiar el modelito para adaptarlo a nuestro gusto. Todo para intentar dar forma a ese multijugador masivo en el que corretear por el green, tirarnos al agua o enviar mensajes de texto.
Si a alguien le resulta raro que aún no hayamos empezado a hablar del golf en sí es porque, básicamente, el trabajo de Clap Hanz parece más interesado en crear ese universo plagado de usuarios con avatares personalizados que de entregar el todo por el todo con su nuevo ‘Everybody’s Golf’.
Espíritu arcade con toques de realismo
Desde un escenario inicial desde el que acceder a las distintas opciones que se nos presentan, deberemos ir entrando en torneos para adquirir experiencia y derrotar a los rivales que nos permitirán saltar al siguiente rango. El principal problema es que, con tal de alargar ese proceso, iremos repitiendo hoyos y torneos de características muy similares hasta que podamos retar al último rival de cada zona.
Se mantiene la clásica estrategia de las tres pulsaciones, una para iniciar el golpe, otra para decidir la fuerza y una última para establecer con qué precisión le daremos a la bola. Entre eso y la estrategia que requiere medir el viento y el terreno conforme nos acercamos al hoyo, ‘Everybody’s Golf’ no hace nada revolucionario porque, básicamente, no lo necesita.
Podremos elegir palos, bolas, jugar con golpes más poderosos pero menos precisos, dar efecto o incluso equilibrar nuestros errores al medir la fuerza haciendo que baje o suba la intensidad del golpe lanzando con otro botón. No hay queja posible, a nivel de jugabilidad es todo lo que le pediríamos a un juego de golf de espíritu arcade y físicas más o menos realistas.
Pero el tedio de pasar una y otra vez por los mismos campos y hoyos con tal de añadir horas a la campaña resulta alarmantemente tedioso. Y lo es por una sencilla razón, porque recordamos una mejor cara de la saga. Una con más modos de juego que añaden variedad a la mezcla y, por encima de eso, un mayor número de campos que en ocasiones superó la decena.
Un juego con margen de crecimiento (y mejora)
Es innegable que aquí mis preferencias marcan mucho las sensaciones vividas, pero es que incluso habría sacrificado la mejora de equipamiento en modo RPG que ofrece esta entrega en pos de una mayor variedad. Lo de mejorar palos y golpes en base al nivel o tu rendimiento es todo un acierto, pero uno que choca irremediablemente con tu sensación de progresión al toparte de nuevo con ese hoyo de 3 al que ya le has cogido el truco.
Digamos que el poder chatear, ponerle otro polo al personaje, pasear en carro o ponerme a pescar, es algo a lo que no he venido. Es cierto que me resulta complicado no saltar al siguiente torneo tras acabar uno, pero el saber que me espera una lenta pantalla de carga y otro paseo más por el mismo escenario ha conseguido que en más de una ocasión haya encontrado mejores cosas que hacer.
Con todo, lo más alarmante no es que ‘Everybody’s Golf’ sea un mal juego, está muy lejos de eso al dar forma con maestría a cada una de sus ideas. Lo que realmente me preocupa es estar ante un juego que me parece repetitivo, corto en contenido y con una curva de dificultad lo suficientemente lenta para que esos dos puntos negativos brillen más de lo que deberían.
A favor
- Mantiene todo lo que ha hecho adictiva a esta saga
- La posibilidad de ir mejorando a tu personaje
- Los fans de los retos pueden ponerse a prueba en su online
En contra
- Puede resultar algo lento y corto de contenido
- Los tiempos de carga
- Algunas ralentizaciones en momentos puntuales
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