Puede que los 90 nos hayan criado entre festivales de tiros y eso haya conseguido que tengamos una especial predilección por el género. Echábamos de menos la acción coreografiada de John Wick, los planos abiertos en los que podíamos disfrutar de las peleas y las ejecuciones contundentes y viscerales.
Y si lo echábamos de menos en el mundo del cine, a menudo también lo hacemos a la hora de jugar, sobre todo después de ver películas con una acción tan bien medida como la de la saga de Keanu Reeves. Para desquitarnos, aunque sea a base de juegos con algo de solera, ahí van siete juegos que te harán sentir como John Wick.
Hotline Miami
Pese a que la lista está ordenada por orden alfabético, el primero ocupa esa posición por razones obvias. Hotline Miami es uno de los juegos que mejor refleja el desenfreno de John Wick (a falta de catar su juego oficial John Wick Hex), pero también el riesgo que supone salir a pecho descubierto en una pelea frente a un ejército de locos buscando abrirte o agujerearte la cabeza.
Max Payne 3
Puede que en este caso la ambientación nos juegue una mala pasada, pero lo compensa notablemente con sus tiroteos. Max Payne 3, como ya aventuraban las dos entregas anteriores, es un desenfreno en el que los disparos a la cabeza a cámara lenta mientras vuelas en busca de una cobertura son sencillamente orgásmicos.
Sleeping Dogs
Sin duda uno de esos títulos que nos encantaría ver revividos más pronto que tarde. No tengo un gran recuerdo de su mundo abierto, pero sí de los tiroteos y peleas que, a base de acciones contextuales aprovechando elementos del escenario, convertían los combates de Sleeping Dogs en un festival sangriento muy disfrutable.
Splinter Cell Conviction
Estética, porte y acción marcan las similitudes entre lo visto en Splinter Cell Conviction, la versión más canalla de Sam Fisher, y la película del tito Keanu. Un juego que siempre se presta a ser reivindicado y que, con un poco de suerte, tarde o temprano recibirá una nueva continuación en la saga.
Stranglehold
Al bueno de John Woo le debemos uno de los títulos más locos de la anterior generación. De la mano de Chow Yun-Fat y un séquito de palomas, Stranglehold ofrecía una de las mayores fantasmadas que he vivido con un mando en las manos. Una locura divertidísima que recuperaba al inspector Tequila de Hervidero para que repitiésemos el mítico tiroteo del hospital.
Superhot
Superhot no es sólo uno de los juegos de acción más originales y atractivos de los últimos años, también podría ser un reflejo perfecto de lo que pasa por la cabeza de Wick cada vez que se enfrenta a un tiroteo. El mayor ejemplo de ello son las secuencias finales que, a ritmo de la machacona tonadilla que repite el nombre del juego, nos muestra a velocidad normal todo lo que hemos hecho en los últimos minutos.
Watch Dogs
Probablemente el juego que no esperabas ver aquí, puede que porque ahora mismo tienes en la cabeza la segunda entrega. Puede que aquella fuese más divertida y completa consiguiendo un mejor juego, pero si hay algo que no le podemos negar a Watch Dogs es que su uso de la acción y la violencia eran para enmarcar.
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