Lanzado en 2004 para PS2, Dragon Ball Z Budokai 3 continúa siendo uno de los grandes referentes de la saga de Akira Toriyama en el terreno de los videojuegos. El trabajo de Dimps se vio opacado por la llegada de la franquicia Tenkaichi, pero su éxito no evita los halagos hacia una obra completísima y muy espectacular.
Con varios modos a nuestra disposición, el título permitía combates 1 vs 1 contra la CPU o contra amigos, tanto en el formato de Duelo como en el de Entrenamiento. En cuanto las hostilidades estuviesen permitidas, lo normal sería atacar sin previo aviso para tomar la ventaja, pero lo cierto es que existe un pequeño detalle oculto si esperamos.
Concretamente 13 minutos de reloj sin tocar el mando para nada, lo cual es sumamente extraño. Si cumplimos esta norma y el contrario no interrumpe la espera, el personaje que controlemos terminará por romper la cuarta pared para mirarnos fijamente. Aquí podéis verlo en vídeo.
Esto sucede con cualquier luchador que escojas en Dragon Ball Z Budokai 3 y es realmente inesperado. En el vídeo podemos ver a Vegeta girándose sorprendido, como preguntando con la mirada por qué no está partiéndole los dientes a su rival. Un guiño bastante simpático de Dimps para animarnos a pelear y darle un susto a más de uno hace 20 años.
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