Hay tres elementos que definen (de manera más o menos superficial) la saga Mortal Kombat: la violencia explícita, los clichés del cine de acción y el uso indiscriminado de ninjas de cualquier color. Los dos primeros factores se pueden encontrar dosificados en cualquier juego de lucha nacido en los arcades. El tercero es un factor acuñado con maestría con cada nuevo juego por Ed Boon, John Tobias y Netherrealm Studios.
Que conste que los ninjas siempre han sido un elemento recurrente en los juegos de lucha. En Street Fighter tenemos ejemplos tan pintorescos y originales como Geki, Vega y Kimberly; y la trama de Dead or Alive prácticamente gira en torno a ellos. Pero lo de Mortal Kombat es tan insólito como singular. De entrada porque, si nos ponemos muy tiquismiquis, solo hay dos: Scorpion y Takeda. Los únicos personajes entrenados como tal, ya que el resto son considerados asesinos. A secas.
O, al menos, hasta la historia revelada a hasta el reinicio de Mortal Kombat 1.
Kitana, Mileena y Reptile son -independientemente de su pasado- asesinos que trabajan para Shao Kahn, y el clan Lin Kuei al que pertenecen Sub-Zero, Sektor o Smoke se basa muy por encima en el legado de espías, mercenarios y asesinos originarios de China. Pero si dejamos a un lado esos detalles, nos quedamos con una cifra muy seria: 20 de los luchadores de Mortal Kombat son ampliamente clasificados como "ninjas". Algunos de ellos, de hecho, hasta son coloquialmente llamados cyber-ninjas.
¿Por qué hay tantísimos? Lo cierto es que hay dos respuestas , ambas se remontan al Mortal Kombat original y son realmente interesantes.
Todo empezó con un solo ninja de color amarillo... y de ahí salieron cuatro
Los ninja (o shinobi) son mercenarios japoneses adiestrados en multitud de técnicas cuyo nombre, traducido muy libremente, viene a significar "aquel que es invisible". Precísamente por ello es un sinsentido que Daniel Pesina, el experto en artes marciales que fue disfrazado de ninja en los dos primeros Mortal Kombat, llevase unas prendas amarillas muy, muy llamativas.
Sin embargo, lo cierto es que aquellas prendas tan vistosas con las que vestirá Scorpion funcionaban de maravilla en las grabaciones de captura y, además, ver un ninja de amarillo era y sigue siendo increíblemente pintoresco en pantalla.
Ed Boon, John Tobias y el resto de creadores de los primeros Mortal Kombat grababan y digitalizaban a un pequeño grupo de actores dando instrucciones más o menos precisas, subiéndolos a escalones o rampas y ajustando todo lo que necesitaban gracias a una enorme cantidad de efectos. ¿El mejor de todos? Convertir un personaje en otro toralmente diferente -interpretado por la misma persona- cambiando el color amarillo de su ropa por un azul más frío. Congelado.
Midway recicló animaciones y poses para crear de un ninja dos luchadores que, además, estaban llamados a ser los "Ryu y Ken" de Mortal Kombat. Una rivalidad que se mantendrá viva durante más de 30 años ganando matices con cada nueva entrega.
Y esos misterios y revelaciones que se nos daban en torno a ambos ninjas al empezar o acabar nuestra partida eran precisamente el combustible que alimentaba su personalidad y diluían el hecho de que, en esencia, estábamos ante un cambio de paleta de colores planteado de manera magistral.
Dicho lo cual, y pese a que en Mortal Kombat 11 el propio Sub Zero matizará en sus diálogos (en específico, a Cassie Cage) que no es un ninja ni tampoco lo son los integrantes del clan Lin Kuei, lo cierto es que en la máquina original ya se nos presentaban al criomante como un ninja. Un ninja de China.
Sub-Zero: El nombre real o la identidad de este guerrero es desconocida. No obstante, basándonos en su uniforme, se cree que pertenece al Lin Kuei, un clan legendario de ninjas de China.
Siendo justos, tanto el aspecto como la esencia de la rivalidad de Scorpion y Sub-Zero se basan en los ninjas de las películas La justicia del ninja y El guerrero americano. Y poco a poco se nos dan revelaciones que serán asentadas en el cómic oficial y entregas posteriores, como que Scorpion es un espíritu de venganza que ha regresado de la muerte para acabar con Sub Zero.
Sin embargo, y esto es lo realmente singular, según reveló Pesina en Reddit hubo una historia diferente cuando el proyecto de Mortal Kombat todavía no había llegado a las recreativas en las que ambos asesinos eran hermanos destinados a destruirse entre sí.
Me gusta la idea original. Sub Zero y Scorpion son hermanos entrenados por su padre. Sub Zero es mejor que Scorpion, pero Scorpion ambiciona controlar el clan y mata a su padre. Así que Sub Zero mata a su propio hermano en venganza. ¿Es lo que pasó? Sé que han cambiado mucho las cosas.
Aquí no acaba la cosa: en el Mortal Kombat no había dos ninjas de colores, sino tres: Reptile, la variante de color verde de las mismas capturas, era un personaje secreto no controlable. Así que de los diez luchadores del juego, tres eran el mismo con alteraciones de color. Eso sí, pese a que se trataba de un recurso muy básico a la hora de crear luchadores, cada uno de ellos tenía un repertorio de movimientos únicos y eso obraba la magia.
Y pese a que, técnicamente, no existió en el primer Mortal Kombat, el germen de Ermac, el cuarto ninja de color rojo, se gestó en aquella recreativa: Ed Boon dejó un código "ERMAC" para detectar errores y posibles complicaciones que, al saltar a los jugadores, derivó en la teoría de que había un personaje más que todavía no se había desbloqueado. Una leyenda sin fundamento... Hasta Ultimate Mortal Kombat 3. Es más, que Ermac fuese otra variante de color de los ninjas de aquella entrega no pilló a nadie por sorpresa.
¿Más secuelas? ¡Más ninjas de colores!
Hasta ahora hemos fundamentado por qué había dos ninjas (o asesinos enmascarados, si lo prefieres) de diferente color en el Mortal Kombat original. Para la secuela, el intachable Mortal Kombat II, la cosa se fue de madre: Ed Boon y John Tobias usaron dos disfraces para sacarse de la chistera ocho personajes. Literalmente.
- Así, Daniel Pesina interpretó con el mismo atuendo a Sub Zero, Scorpion, Reptile, Smoke y Noob Saibot
- Mientras que Katalin Zamiar hizo de Kitana, Mileena y Jade.
La proporción es ocho ninjas de un total de 17 luchadores. Lo divertido es que, incluso en esas, al equipo de Midway le quedaron montones de movimientos, Fataities y combos sin usar dentro del código del juego. Incluyendo nuevas variantes de ninja como una que usaba el traje amarillo de Scorpion y un tono de piel azulado. Da la impresión que existen tantos luchadores ninja como colores.
Con Mortal Kombat 3, Ultimate Mortal Kombat 3 o Mortal Kombat Trilogy la cifra de disparó de manera alarmante. Además de la entrada en escena de Ermac y Rain, el último de color púrpura en homenaje a Prince, comenzamos a ver una tercera variante cibernética liderada por Cyrax y Sektor. Y lo más rocambolesco de todo: revelaciones que dejaban a los fans de los videojuegos con la mandíbula desencajada.
- Smoke, el asesino de color gris que emanaba humo de Mortal Kombat II, había sido transformado en un Cyborg. Siendo todo parte de un complejo complot para transformar el clan Lin Kuei en máquinas asesinas. Literalmente.
- Mientras que Noob Saibot era en realidad el Sub Zero del primer Mortal Kombat retornado y con nuevas habilidades. El Sub Zero actual, de hecho es su hermano pequeño y el único de todos los "ninjas" en no llevar máscara.
Dicho así podría parecer casi de chiste viendo la enorme y desproporcionada cantidad de personajes que nacían de tres atuendos. Cuatro, si contamos al nuevo Sub Zero. Pero lo más asombroso de todo es que, pese a que se reciclaban animaciones con máximo descaro, cada personaje era único a los controles y tenía su propio contexto y motivaciones.
Dicho de otro modo: los fans y los jugadores estaban encantados con todo aquello. Y Midway estaba más que feliz de ofrecer más fanservice como el de Ermac, Rain o Jade. Y lo siguen estando.
Si bien, Midway usó esa tecnología de captura para hacer un juego únicamente de "ninjas" llamado Mortal Kombat Mythologies centrado en Sub Zero, a partir de Mortal Kombat 4 y, sobre todo, Mortal kombat Deadly Alliance veremos enormes contrastes entre los luchadores, con un Reptile con una estética mucho menos humana o una Frost, alumna del nuevo Sub Zero, identificable a la legua.
Y ojo, que la última vez que vimos a Frost llevaba el emblema y el atuendo de los Lin Kuei, era una asesina femenina y además una cyborg. Todo a la vez.
Lo cual no quita que tras Ultimate Mortal Kombat 3 se hayan seguido reciclando ideas y elementos: los personajes de Chameleon y Khameleon heredaban el repertorio de movimientos de todos los ninjas masculinos y femeninos respectivamente. Casi 20 años después, ya en Mortal Kombat X, Triborg hará lo propio aunque con un sistema de selección previo con los Cyber ninjas.
Pero volvemos a lo esencial: que se creasen tantísimo ninjas y variantes de colores no era una solución sencilla y fácil de producir, sino una legítima extensión del lore y el trasfondo de los juegos y, además, era máximo fanservice. Tremor debutó en el terrible y muy olvidable Mortal Kombat: Special Forces como un personaje genérico, regresando en Mortal Kombat X.
Es decir, que haya ninjas de colores es parte de la esencia y la identidad de marca de la saga del Fatality. Pero, claro, lo más fascinante de todo es que -técnicamente- solo hubo un ninja seleccionable: Scorpion. Al menos, hasta que asomó Takeda Takahashi, su alumno y el hijo de Kenshi.
Los Lin Kuei de Mortal Kombat 1... ¿son ninjas?
Siguiendo los acontecimientos de la última entrega, en Mortal Kombat 1 ya no hay ninjas. Ni asesinos. O, al menos, de momento. Eso no quiere decir que no vayan a aparecer Sub Zero o Scorpion, todo lo contrario: ambos tendrán un papel principal en el juego, primero como guerreros descendientes de un linaje de protectores de la Tierra y luego como un clan que emergerá para imponerse como una poderosa nación bélica.
En Mortal Kombat 1 el dios Liu Kang ha reescrito la historia para que exista la paz en la era que él mismo protege, de modo que el clan ninja de Scorpion (el Shirai Ryu) no existe. Es más, él mismo considera a Sub Zero, el líder de los Lin Kuei, su hermano, lo cual le lleva a un conflicto interno: en cualquier momento, los guerreros que debían proteger la Tierra se alzarán con fuerza. ¿Qué debería hacer?
Si bien, el trasfondo conocido de Mortal Kombat 1 deja claro que los Lin Kuei son unos guerreros protectores y lo más parecido a un clan originario de Japón son los Yakuza a los que pertenece Kenshi, la otra realidad es que la misma base que sostiene la presencia de ninjas en el juego original dice presente y bien alto en esta nueva entrega: no solo veremos movimientos asesinos propios de un guerrero de las sombras, sino todo lo que perdonamos en las entregas anteriores.
Porque en Mortal Kombat 1 ya no son el mismo personaje con otra paleta de colores, pese a que los atuendos de Scorpion y Sub Zero son muy parecidos, pero a efectos prácticos la nueva entrega que nos propone Netherrealm Studios retiene toda la esencia de la saga desde sus comienzos.
Y, en el proceso, acentúa los malabares y las mecánicas de lucha aérea. Algo que, todo sea dicho, es muy ninja.
Si bien, no es del todo preciso decir que los luchadores presentados son ninjas, a efectos prácticos sus estilos de lucha son puro ninjutsu. Pero incluso en esas, hay una segunda razón de peso: a través de los Kameo Fighters, los luchadores que combatirán en segundo plano junto a nosotros, veremos el regreso de las versiones clásicas de Scorpion o el cyborg Cyrax, así como el propio Smoke.
¿Por qué hay tantos ninjas de colores? Como comentamos, lo que comenzó siendo un recurso que funcionaba muy bien para convertir un luchador en dos, hoy es una parte indispensable de la saga del Fatality. Es algo inseparable a su identidad de marca, independientemente de que el Dios Liu Kang haya reescrito la historia al punto en el que -hasta donde sabemos- no se usa la palabra ninja.
Y es que al final, regresamos a lo más esencial: quizás, por primera vez en mucho tiempo, Scorpion o Sub Zero y su apasionante rivalidad no presiden la imagen de portada de un juego de Mortal Kombat en favor del renacer planteado por el Dios Liu Kang. Pero una cosa está clara: volveremos a ver en toda su gloria la violencia explícita de la saga, todavía más clichés de Hollywood y, por supuesto, ninjas de diferentes colores.
Entre otros motivos, porque ningún juego de la saga del fatality puede permitirse prescindir de los ninjas y la rivalidad entre el incombustible espíritu de la venganza y el letal criomante; y que no se autodenominen a sí mismos como ninjas es un mero formalismo. Ahora la pregunta es: ¿cuántos ninjas veremos en Mortal Kombat 1? Porque todavía no ha salido el juego y de once luchadores confirmados, con la entrada en escena de Rain y Smoke ya llevamos seis anunciados.
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