Por qué TowerFall: Dark World se postula como otro imprescindible entre colegas

Aún no dejo de sorprenderme al ver todo lo que sigue dando de sí un título que surgió como exclusivo de OUYA. Con 'TowerFall Ascension', ya en Steam y Playstation Network, Matt Thorson supo ir un paso más allá al parir uno de los juegos ideales cuando nos juntamos con tres colegas.

Y ahora que el desembarco de su primera expansión, 'TowerFall: Dark World', está cada vez más próximo, nada hace presagiar que las altas cotas de pique que proporciona este trabajo de Matt Makes Games vayan a decaer lo más mínimo, sino justamente todo lo contrario por sus novedades.

Bajo la sección Playstation Underground, podemos ver al propio Matt junto con dos personas más para mostrarnos 20 minutos de 'TowerFall: Dark World' en acción y comprobar estos añadidos.

Las nuevas flechas de TowerFall: Dark World

Un tímido acercamiento en torno a las nuevas flechas ya lo vivimos el pasado mes de noviembre de 2014, en donde destacamos la puñetera Prism Arrow. Y es que será casi imposible escapar de esta flecha si se dirige hacia nosotros. ¿Por qué? Porque si intentamos esquivarla, nos atrapa.

El movimiento de esquiva (lo que vendría a ser un dash aéreo), para el que no lo sepa, nos permite capturar las flechas del rival. Sin embargo aquí no se traducirá en el efecto deseado, puesto que activará un mecanismo de cierre que nos mantendrá enjaulados en una pequeña cárcel. Y claro, el enemigo podrá seguir disparando, que sus flechas sí que atravesarán la jaula. Una putada, vaya.

Otra de las flechas que se incluirán en esta expansión y que van a dar mucho que hablar la tenemos en la denominada Trigger Arrow, que también activa otro tipo de mecanismo. En este caso, cuando la flecha impacte sobre alguna superficie, clavará un ojo verde, y si un arquero pasa cerca... ¡Booom!

Fases generadas de forma procedimental

De por sí 'TowerFall Ascension' no andaba cojo en cuanto contenido, con más de un centenar de fases para los distintos modos competitivos, a los que había que sumar luego los del modo Quest y los Desafíos. Pero es que 'TowerFall: Dark World' rizará el rizo al ofrecer eso mismo y algo más.

En concreto, la posibilidad de disputar partidas en niveles generados de forma procedimental, por lo que nunca repetiremos dos zonas iguales. Esto, además, viene acompañado de un código al terminar un nivel, como en los tiempos de los 8 bits, por si nos gustó y queremos volver a tener la ocasión de repetirlo. Sirva como ejemplo la captura de arriba dentro de Cataclysm. La lista es infinita.

Campaña cooperativa para cuatro jugadores

'TowerFall Ascension' ya contó con una campaña cooperativa (el modo Quest), pero tan solo para dos jugadores. Y además algo corta. Por fortuna en esta expansión habrá más misiones, y lo mejor de todo es que tendremos la posibilidad de disfrutarlos con tres colegas en modo local.

Sí, sigue siendo una pena que Matt Makes Games se niegue a incluir un modo online, porque es algo que venimos demandando desde hace mucho tiempo como complemento (no sustituto) para el modo local. Pero al menos la campaña se antojará más divertida al poder juntarnos con más personas.

Cada misión tendrá, a su vez, un jefe final, como ese que véis de Dreadwood, y a mayores hay que destacar otras cosas. Podremos revivir a los compañeros caídos pasando encima de su cadáver y si nos vemos con fuerza, podremos probar también el nuevo modo Legendario, más difícil.

Cabe decir, además, que en este modo Quest se podrán ajustar los powerups y las maldiciones para hacer más interesantes las partidas (que a cuatro bandas el viaje será mucho más fácil), sin olvidar otra de las novedades de 'TowerFall: Dark World': un nuevo movimiento de desplazamiento lateral aéreo mucho más rápido con el que podremos ir de lado a lado de la pantalla en un suspiro.

Por todo ello creemos que esta expansión de 'TowerFall Ascension' se postula como imprescindible para cualquier reunión entre colegas, aunque sea con colegas que puedan renegar del juego a las primeras de cambio. Y creo que como mejor ejemplo que puedo dar, el vivido el mes pasado con unos colegas a las tantas de la noche en Madrid. Les dije: "venga, probadlo por lo menos, ya veréis cómo os mola, que aquí cualquiera puede ganar". Y al final esto se tradujo en varias horas de risas.