Tengo la suerte de poder incluirme entre ese selecto grupo de jugadores capaz de enfrentarse a casi cualquier cosa con cierta soltura. Uno de esos jugadores que evita chocarse con paredes o dar vueltas innecesarias para busca dejar la secuencia lo más bonita, limpia y espectacular posible.
Soy, también, un manco redomado al que los juegos de From Software le suponen un esfuerzo mastodóntico. Me pierde el ansia y acabo fracasando estrepitosamente. A LilAggy, en cambio, el ansia le ha llevado a superar Sekiro en menos de 20 minutos.
El nuevo récord mundial consigue rebasar la barrera de los 20 minutos que hasta ahora se le había atragantado a LilAggy, aunque hay que reconocerle que lleva meses rozando la cifra y tiene el juego tan controlado que hasta es capaz de superarlo con una batería o una alfombra de baile.
Entre sus muchos récords mundiales con el juego no está sólo el de pasárselo de cabo a rabo en el menor tiempo posible, también el del No Hit más rápido en 40 minutos, el de superar una partida con todos los logros en casi cinco horas o la que implica pasar por todos los jefes en algo más de horas y 15 minutos.
Un auténtico maestro de la espada que tiene el juego tan dominado que parece fácil adivinar que pronto volverá a superarse con otro récord mundial. Ojalá jugar una décima parte igual de bien que juega él, pero creo que eso queda ya para otra vida.
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