Hace tiempo que espero con muchas ganas este videojuego. Su fecha de lanzamiento todavía es un misterio, aunque sabemos que llegará en algún momento de este año. Su página de Steam lo encuadra en el 4.º trimestre del 2024, lo que quiere decir que saldrá en noviembre o diciembre... a no ser que se marque un lanzamiento relámpago en octubre.
La espera se está haciendo larga y jugar su demo gracias al Steam Next Fest no ha ayudado lo más mínimo. Ha cumplido todas las expectativas que he creado en mi mente mientras veía como la barra de instalación avanzaba rápidamente, como cuando estás muerto de hambre y miras por la puerta del microondas.
Imagina Grand Theft Auto, pero al otro lado de la ley
Si recuerdas True Crime, entonces seguro que te suena la propuesta de un mundo abierto en el que eres un policía... y no un enajenado que va matando a todo ser viviente en una moto voladora, como ocurre en GTA Online. Pues ahora súmale una atención al detalle enorme y una ambientación más ochentera. De hecho, su ciudad me recuerda en muchos aspectos a Gotham de DC.
La demo muestra el comienzo de The Precinct. Eres un policía recién salido de la academia y que debe estar a la altura de tu padre, que era el antiguo comisario y un agente tan respetado como condecorado. Viene a ser el tutorial del juego. Dura alrededor de 30 minutos, pero se puede extender a 40 e incluso una hora en caso de que explores un poco la comisaría.
Es una historia ambientada en los 80 e inspirada en las obras policiacas de la época (películas, series, libros...), así que cumple con todos los tópicos que nos encantan: agentes comiendo perritos, criminalidad por los aires, compañeros que te menosprecian y superiores que están a un mal día de ser los sargentos Tom Highway o Hartman del Sargento de Hierro o La Chaqueta Metálica.
Nunca he sido policía en el sentido más estricto en un videojuego. Recuerdo True Crime o The Getaway, pero eran personajes que se movían muy en los límites. The Precinct es muy diferente, tanto que incluso tienes un manual para saber cómo actuar literalmente en cada caso: acciones obligatorias y recomendadas e incluso protocolos que debes seguir para hacer correctamente tu trabajo como policía.
El juego te introduce muy bien en esta (casi) simulación. Además, la sección de misiones del HUD te echa una mano con las acciones principales. Los primeros casos de la demo te enseñan cuándo utilizar la fuerza (no letal y letal) y que siempre existen diferentes formas de hacer las cosas. No siempre es necesario sacar la porra o el revolver, también puedes aguantar e intentar que el criminal razone. El juego lo deja a tu criterio desde el propio tutorial.
Sé que The Precinct tiene una de esas historias policiacas de misterio y escenas crudas que tanto me gustan, pero no se ha dejado ver en la demo. Aunque lo que sí ha quedado claro es que este juego no es para culos inquietos. Si bien tiene ciertas similitudes con Grand Theft Auto, se acerca más a un simulador que a una mera experiencia de acción en la que llevas una placa.
El completísimo sistema de conducta y procedimientos solo es el principio. Hay mil y una acciones que puedes realizar según la situación. Cuando vas en coche o helicóptero, puedes solicitar refuerzos de todo tipo: desde coches patrulla y clavos en el suelo hasta furgones y otros helicópteros. También puedes llamar a un compañero para que se lleve a un criminal arrestado en caso de que estés patrullando a pie.
Y claro... la cosa se complica cuando comienza la acción. El fin no justifica los medios en The Precinct. Si estás persiguiendo a un criminal, debes tener cuidado con los civiles. Casi atropello a un peatón que se tiró al suelo junto a mi coche. Tras frenar y esquivarlo, opté por mantener un perfil más calmado y esperar a que cometiese un error. Y lo cometió al entrar en un callejón. Lo bloqueé con mi coche y acabó rindiéndose.
Lo que hace especial a este juego es que la historia no acaba ahí. No viene otro coche a recoger el bulto... al menos no necesariamente. Debes esposarlo, leerle sus derechos, meterlo en el coche y llevarlo a la comisaría. ¡Pero ahí no acaba la cosa! Ahora tienes que ficharlo y llamar a alguien para que lo lleve a la prisión o llevarlo tú personalmente. En este sentido, la demo es una declaración de intenciones: una experiencia pausada, muy detallada y para almas curiosas.
En definitiva, solo puedo decir maravillas de esta demo. Ya tenía ganas de The Precinct, pero ahora puedo decir que estoy enamorado. Nunca he tenido tan claro que esta maravilla va a terminar en mi colección y que le voy a dedicar muchas horas. Muy mal se tienen que poner las cosas para que la versión final no sea la fantasía que acabo de jugar. Si tienes la oportunidad de probarlo, no lo dudes.
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