Todo apuntaba a que los protagonistas de febrero (2024) iba a ser Skull and Bones y Final Fantasy VII Rebirth, aunque este último entrando refilón. Sin embargo, la realidad nos ha vuelto a sorprender: Helldivers 2 se ha convertido en el videojuego más sonado del mes, siendo un auténtico exitazo y convirtiéndose en el mejor lanzamiento de PlayStation en PC. ¡Casi nada!
Por si no lo conocéis, Helldivers 2 es un videojuego de disparos en tercera persona, multijugador cooperativo (sin PVP, ni planes) y un universo online que se actualiza a tiempo real. Todas las acciones de los jugadores se tienen en cuenta y los desarrolladores pueden interactuar con nosotros en cualquier momento mediante cambios y eventos especiales, ya sean planeados o improvisados.
Su fórmula, aunque simple, es absurdamente adictiva. Caer en un mapa de tamaño medio, cumplir objetivos de diferentes prioridades (o no) y lograr escapar con vida mediante una extracción (o no). Por sí solo, no parece demasiado divertido, pero lo es a niveles estratosféricos cuando introducimos uno de los elementos más característicos de juegos como Diablo IV, Lost Ark y Dynasty Warriors.
¿Por qué poner límites a la violencia, muerte y destrucción?
El ritmo en los videojuegos es algo esencial. Obras como Dead Space, God of War y Red Dead Redemption 2 ilustran un hacer perfecto en este sentido. Aunque esto no quiere decir que la acción medida al dedillo sea la única forma de triunfar entre los jugadores. A veces, los desarrolladores mandan a tomar por saco todo y nos ofrecen experiencias hipersaturadas de acción.
Aquí es donde entran videojuegos como Diablo IV y Lost Ark, donde pasamos la mayor parte del tiempo luchando contra hordas cuyo número alcanza límites absurdos. Hay un placer inherente en destrozar a centenares de enemigos de forma indiscriminada, (casi) de forma ininterrumpida, y de las formas más brutales posibles. Cuanto mayor sea el número y la potencia de nuestros ataques, mejor.
Y esto no es algo que me esté inventando. Existe el Musou, un género de videojuegos (a veces muy infravalorado) que se caracteriza por presentar una cantidad absurda de enemigos en pantalla. Los jugadores debemos enfrentarlos y masacrarlos de forma masiva. El referente principal es la saga Dynasty Warriors, donde luchamos en campos de batalla de la historia bélica de china.
Los tres videojuegos mencionados tienen un denominador común: su jugabilidad es muy adictiva debido al gustito que se obtiene al enfrentarse en solitario a cientos y miles de enemigos. Incluso el género zombie lo intentó con World War Z, aunque no terminó de calar demasiado bien. Y precisamente Helldivers 2 resulta tan adictivo y divertido para muchas personas porque comparte esta característica.
Humanidad, imperio y destrucción
Helldivers 2 nos pone en el siguiente contexto: la humanidad forma un imperio galáctico (basado en una sátira al patriotismo estadounidense) gracias al poder tecnológico de su armamento. Cualquier cosa que no sea humano es el enemigo y debe ser erradicado sin el menor atisbo de clemencia o consideración. Una frase muy repetida es: "No acabaréis con nuestra forma de vida".
No hay lugar a la interpretación en este contexto. Arrowhead Game Studios quiere que seamos unos salvajes con cualquier cosa que no sea humana y con esa idea bajamos misión tras misión a reventar a cualquier especie que se ponga en nuestro camino. Los mapas tienen un tamaño medio-pequeño por una buena razón: podemos tener en pantalla literalmente decenas de enemigos y el recuento final de asesinatos puede ascender al millar sin mucho esfuerzo cuando hablamos de escuadras de cuatro jugadores.
¿Y qué ocurre cuando juntas muchos enemigos en pantalla y el estilo norteamericano de llevar la democracia y la libertad a todos sitios a golpe de M1 Abrams? El resultado es el armamento y las Estratagemas de Helldivers 2. Hablamos de que podemos solicitar todo tipo de ataques orbitales (hay más de seis tipos) y bombardeos con cazas, y algunos incluyen gases, napalm e incluso bombas nucleares.
A todo esto hay que añadir ametralladoras y robots automáticos, despliegue de defensas perimetrales como minas explosivas e incendiarias, antitanques, lanzallamas, torres tesla... Y todas estas Estratagemas están disponibles en cualquier momento bajo un único límite: un enfriamiento de 1-2 minutos como máximo.
Es imposible que cualquier persona mediantemente fan de este tipo de acción no abra los ojos como platos al ver caer un ataque orbital justo en medio de un nido de Termínidos custodiado por 30-40 bichos. Y más teniendo en cuenta que todos los impactos orbitales alteran el escenario y que el apartado gráfico/artístico del juego es genial.
En conclusión: ¿por qué Helldivers 2 es tan adictivo? Por la misma razón que Diablo IV, Lost Ark y Dynasty Warriors: enfrentarse a hordas enormes de enemigos en inferioridad numérica y con un arsenal desproporcionado es orgásmico para cualquier fan de los videojuegos de acción.
En VidaExtra | Los jugadores de Helldivers 2 están flipando tanto con uno de los planetas que le han cambiado el nombre y hacen memes
En VidaExtra | ¿Quieres PvP en Helldivers 2? No lo habrá jamás por ser un foco de toxicidad, pero su CEO recomienda un juego alternativo