Me gustan los videojuegos que juegan con los límites. La saga Grand Theft Auto y Carmageddon son dos ejemplos muy famosos, pero ni de lejos son los únicos: Madworld, Hatred y Mortal Kombat son otros juegos que cruzan las líneas morales. De hecho, este último ha aparecido en varias ocasiones en telediarios, periódicos e incluso debates en radios.
Hay muchas formas de rebasar los límites morales y no todas son buenas. Existen muchos juegos en el subsuelo de Steam (y en internet en general) de un gusto pésimo. No se trata de reventar los límites sin más, sino de saber cómo hacerlo para evitar los extremos desagradables. Al menos así lo veo.
He descubierto un videojuego que se encuentra en el equilibrio perfecto: revienta todos los límites y cruza líneas que para muchos sectores de la sociedad son imperdonables, pero lo hace de una forma que no resulta de mal gusto, y creo que la clave de su logro es no recrearse demasiado... aunque nosotros sí lo hagamos.
Maniac: el manicomio perfecto para los malos días
La relación de Batman y Joker es muy compleja, pero ambos saben que lo único que los separa es un mal día. Todos podemos empatizar con esta idea. Un mal día puede marcarnos de muchas maneras, aunque no quiero bucear en los casos más serios. Busco quedarme en los malos días más suaves, esos en los que no te importaría recurrir a la violencia, pero no lo haces porque el código moral y las leyes tienen algo que decir al respecto.
¿Tienes un mal día y quieres arrasar con todo? Maniac. ¿Te gusta la violencia gratuita en los videojuegos y quieres ejercerla sin límites? Maniac. ¿Quieres una experiencia sin chapas larguísimas, historias profundas y viajes interminables? ¡Maniac! Y ahora viene la gran pregunta: ¿qué puñetas es Maniac?
Imagina que GTA (original) y Carmageddon se van a un hotel para pasar una noche loca y nueve meses después llegase una criaturita al mundo. Y el tío Vampire Survivors se emociona muchísimo. Pues sería Maniac. Transhuman Design lanzó esta joya el 24 de marzo de 2024 en Steam al precio de 4,99 euros (3,49 euros ahora que está de oferta), el mayor atraco a un desarrollador que he visto en mi vida. ¡Esta maravilla vale más!
¿Alguna vez te has cansado de todo? ¿Listo para el cambio? ¿Quieres apostarlo todo al caos y la destrucción? Llega Maniac, un juego en el que el mundo va en tu contra y tu locura crea el caos.
Te explico muy rápido para que entiendas cómo se juega Maniac: esencia GTA original de mundo abierto y persecución con estrellas, sistema roguelite con personajes y mejoras, y todo lo macabro de Carmageddon adornado con un adorable estilo artístico con mucho color y muy inocentón.
¿El objetivo? Atropellar, tirotear, explotar, mutilar, matar... cualquier cosa que implique hacer daño a otras personas. No hay límites morales. Puedes llevarte por delante todo lo que quieras mientras logres sobrevivir. Se llama Maniac porque Imagina Ser Joker iba a traer algunos problemillas con Ubisoft.
Transhuman Design quiere que te importe tan poco cualquier límite moral que incluso puedes tirotear y atropellar tanto a bebés como a niños. Nadie te va a juzgar. De hecho, te animan porque tienes que matar a 18 bebés en una sola partida para desbloquear a un personaje, entre otros retos similares con puestos de perritos y taxis.
He jugado durante unas cuantas horas a Maniac y admito que me lo he pasado exageradamente bien. Es absurdo lo adictivo que puede llegar a ser, especialmente cuando llevas varias partidas y empiezas a notar las mejoras del personaje. No he aguantado lo suficiente (por ahora) hasta el ataque nuclear, pero ver a Santa Claus borracho matar a cientos de personas al grito de "Ho, ho, ho" es suficiente recompensa. Comprar Maniac a la locura, sin saber nada, fue un acierto total.
Me gustaría tener más que contarte, pero prometo que no hay más. Maniac es tan simple y adictivo como un chupete sabor a Coca-Cola. Es un juego que empiezas a jugar sin saber muy bien qué estás haciendo y solo necesitas 30 minutos para estar riendo como un psicópata mientras todo explota. Mueres entre el caos más monumental y el único pensamiento que tienes es: "¡Otra vez!". Y así pasé mis primeras dos horas.
Creo que Maniac es el videojuego perfecto para tenerlo instalado siempre (no pesa nada) y echar unas cuantas partidas en los ratos muertos, similar a lo que ocurre con Vampire Survivors. Para mí, es una pequeña y sangrienta joya que se va a quedar instalada de forma permanente en mi PC para cuando tenga un mal día o sencillamente me apetezca violencia sin sentido. Es absurdamente divertido y vale 5 euros, la recomendación más fácil y segura de mi vida.
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