Tendremos 65 trajes, más de 200 variantes, villanos de renombre como Misterio y el Merodeador, pero las miradas sobre el último adelanto de Marvel's Spider-Man 2 se han intensificado en el mismo punto: el fascinante viaje rápido. Durante un tramo de la presentación realizada durante el State of Play, el director creativo de Insomniac Games, Bryan Intihar, mostró como en un santiamén daremos el salto a cualquier parte de la ciudad para continuar la aventura.
Peter y Miles aparecerán surcando los cielos gracias a las alarañas, por lo que no tendremos que esperar ni un solo instante para seguir disfrutando. El aplauso ha sido generalizado ante lo que se trata de una demostración de músculo técnico por parte de Sony y, aunque yo también he abierto los ojos como platos, no me ha parecido que el Nueva York arácnido haya sido la mejor elección para esta muestra de poderío.
Lo grande te hace gigante
Se comentó durante los meses previos al lanzamiento de Marvel's Spider-Man en 2018 que la clave del éxito del trepamuros en PS4 se hallaba en conseguir un excelente balanceo con las telarañas por el mapa. El mejor ejemplo hasta la fecha había sido el de Treyarch en 2004 con la adaptación de Spider-Man 2 para consolas de sobremesa, por lo que 14 años más tarde el resultado debía ser ampliamente superado.
Insomniac lo consiguió, y con creces, pues poder saltar, dar volteretas y columpiarnos entre los edificios de la Gran Manzana es una delicia irresistible. Pasas muchas horas realizando piruetas por cada esquina, por lo que conseguir que esa sensación fuese placentera prácticamente sostenía el resto de la estructura de una obra que brillaba por todas partes. Aún si se daba el caso de que no querías ir hasta la lejana Torre de los Vengadores desde la otra punta de Manhattan, había un recurso ampliamente infrautilizado.
El estudio implantó el metro como método para usar el viaje rápido y ahorrarnos unos minutos de tener que lanzar redes a diestro y siniestro. Sin embargo, era un pequeño engorro, ya que había que encontrar una boca de metro, bajar al suelo, meterse en ella y esperar unos segundos con una pequeña cinemática para aparecer en el otro extremo del mapa. Ya en su momento Marvel's Spider-Man tardaba realmente poco en trasladarnos a otra estación, pero era una vía para negarnos un entretenido paseo por el aire.
Una mejora excesiva
Con Marvel's Spider-Man 2 a la vuelta de la esquina, la presentación de ayer nos dejó boquiabiertos con el instante en el que la PS5 cargó una zona del mapa. A pesar de la espectacularidad, ese metraje me genera una serie de dudas y contrariedades. En primer lugar, vemos cómo simplemente seleccionando una de las zonas habilitadas en el mapa, aparecemos en ese preciso punto; es decir, no hace falta acudir a un icono que habilite el viaje rápido.
En segundo lugar, nada en la secuencia nos lleva a pensar que es necesario consumir algún tipo de objeto que limite el uso del viaje rápido, por lo que parece totalmente ilimitado. La única condición plausible es que hayamos desbloqueado en el juego esa zona para que esté disponible el viaje rápido en la misma. Y en tercer lugar, es ridículamente accesible el viaje rápido, ya que basta con abrir el menú, colocar el punto guía donde queramos y en lo que tarda en cargar la animación, estamos ya planeando por el aire.
Teniendo todo ello en cuenta, es prácticamente irresistible no lanzarse a probarlo frecuentemente en una partida de Marvel's Spider-Man 2. Insomniac lo ha hecho de diez, pues la transición es suave, poco invasiva, extremadamente corta, sin ningún tipo de penalización y a tiro de piedra en cualquier momento. Es prácticamente el viaje rápido perfecto, pero tengo muy claro que no lo usaré ni una sola vez cuando juegue por primera vez.
La inclusión de las alarañas, así como poder usar elementos del mobiliario urbano como postes de hierro en las azoteas para impulsarnos, son añadidos clave para mejorar un balanceo que ya era de por sí maravilloso. Con Marvel's Spider-Man: Miles Morales llegó la aparición de los impulsos eléctricos, lo cual generaba una velocidad vertiginosa y aquí también contaremos con las corrientes de aire que surcan los edificios de Nueva York. Todo invita a que lancemos redes una vez más, pero en esta ocasión atravesando la urbe a velocidades absolutamente demenciales.
La variedad de viajes rápidos
Puede que cuando ya haya terminado la historia y quiera completar todas las actividades me dé pereza ir al otro lado del East River, pero seguramente suceda cuando mi cantidad de horas jugadas ya sea enorme. Los viajes rápidos son un buen añadido a los juegos de mundo abierto, ya que actualmente el tamaño de los escenarios en el género es prácticamente inabarcable. Assassin's Creed Valhalla lo permite porque ir a pie o en caballo es tremendamente tedioso para ir del punto A al B, al igual que puede suceder con Red Dead Redemption 2 con Arthur Morgan.
Ir desde Valentine a Saint Denis a caballo nos puede llevar un buen rato y hará que nuestro caballo consuma su resistencia y vitalidad por el camino. Tendremos que pedir un carruaje para que nos lleve, pero eso significa el pago del viaje. Horizon Zero Dawn, por su parte, exige que creemos un objeto que habilita el viaje rápido, por lo que tampoco podemos abusar de una mecánica que se antoja necesaria; caminar con Aloy o ir a lomos de un robot también se nos puede hacer largo.
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom repite la jugada de 2017 y permite el viaje rápido, pero solamente a las Atalayas que desbloqueemos. Posteriormente conseguiremos la habilidad de colocar puntos de viaje rápido donde queramos, pero no podremos hacerlo infinitamente. Un caso de desplazamiento entretenido por el mapa es Days Gone pues, a pesar de los fallos del título de Bend Studio, manejar la moto con Deacon St. John era muy entretenido.
Teníamos que saber cuándo frenar, aprovechar las cuestas, repostar gasolina y cuidar el vehículo en todo momento, por lo que esa dinámica invitaba a seguir conduciendo en un proceso que nos involucraba a la hora de viajar. El viaje rápido también estaba implementado, pero hacerlo conllevaba un gasto mayor de combustible y que la moto sufriese daños en el proceso. Por parte de Batman: Arkham Knight, el murciélago de Gotham podía planear libremente por los cielos de la ciudad y además contaba con el querido Batmóvil que permitía un desplazamiento veloz.
Opciones y métodos hay para todos los gustos. En algunos se incentiva que nos familiaricemos con el mundo que vamos a explorar, mientras que otros optan por ahorrarnos un tiempo que con la edad escasea cada vez más. Ninguna compañía nos pone una pistola en la cabeza obligándonos a escoger, por lo que siempre tendremos la libertad individual de jugar como nos apetezca. Con todo, no puedo evitar pensar que las bondades del SSD de PS5 ya quedaban lo suficientemente patentes con el intercambio entre Peter y Miles para jugar con uno u otro.
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