Los juegos multiplayer pueden acabar dejando nuestro cerebro hecho un auténtico puré de patatas. Eso lo dicen los amigos de Jack Thompson, claro. Nosotros los jugones de toda la vida no lo tenemos tan claro, aunque casos como el que vamos a ver hoy hacen que incluso a nosotros mismos nos flaquee la fe.
Existe en el mundo un individuo que ha pervertido el espíritu cooperativo del juego online multijugador por antonomasia. 'World of Warcraft' tiene que aguantar entre sus incontables usuarios a un tal Bradster que posee 36 cuentas de usuario y juega con todas ellas a la vez.
No quiero ni pensar en cómo debe de ser aumentar el nivel de 36 personajes a la vez, ni los resortes cerebrales que deben de haber llevado a un tipo así a tomar una decisión tan descabellada. Utiliza 11 ordenadores y tras el salto veréis el terrible aspecto que tiene su habitación. ¿Existe el síndrome de Diógenes aplicado a la informática?
La explicación del porqué alguien decide gastarse unos 5,700 dólares anuales en tasas de subscripción, sumar 36 personajes a la vez y controlarlos con 11 ordenadores, reside en su interés por conquistar determinados territorios y participar en raids... totalmente controladas por él mismo.
Resulta que debe considerar que el resto de jugadores no tienen su nivel y para formar equipo con algún patán, es mejor desdoblarte 36 veces y así tener control de absolutamente todo lo que se mueve en pantalla.
¿No es un demencial jugar sólo a un videojuego pensado para fomentar el juego en red? Por supuesto que sí, igual de demencial que tener 36 cuentas de usuario y 11 ordenadores en una pequeña habitación. Chicos, espero que no pero, ¿no será alguno de vosotros?
Vía | Destructoid
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