Un poco de humor de lunes. Vía GamesAjare encuentro este divertido vídeo de David Bravo paseandose por el plató de TV para hablar un poco sobre videojuegos y violencia. Dice cosas bien ciertas como por ejemplo eso de que no engordan los videojuegos, sino la comida; o eso otro de que para saber distinguir bien los videojuegos de la realidad (y no matar al vecino, por ejemplo), hay que fijarse bien en los píxeles..
Cachondeos aparte, está bien que este tema se popularice y se hable desde varios puntos de vista, incluyendo el del humor: es un tema muy serio y hay demasiada demagogia en todas direcciones. Cada vez que este tema asalta los medios de comunicación suele ser en un noticiario y se aprovecha para hacer sensacionalismo, como por ejemplo comparar Manhunt II con un manual para asesinos en serie, o afirmar que una consecuencia de jugar a videojuegos es estar gordo. Gordo y cabreado. Supongo que todo esto es porque todavía resulta desconocido y escabroso para demasiada gente.
Y esto me lleva a la irremediable reflexión totalmente propia y subjetiva y tremendamente simplificada hasta el absurdo de por qué se trata con sensacionalismos esto de los videojuegos:
Por miedo, desconocimiento y mucha, mucha envidia.
Me explico. La mayoría de la gente de más de 40 años no es aficionada a esto de los videojuegos. No han podido valorar si los videojuegos es una afición que les pueda gustar o no. ¿Por qué? principalmente porque cuando eran niños no había videojuegos. Cuando eran jóvenes de entre 20 y 30 años ya era tarde para entrar en los videojuegos (eran cosa de niños). Ahora, simplemente, no lo entienden. No lo entienden como para poder entrar a ver si es una afición que les pueda gustar o no. No lo entienden como para valorar objetivamente si los videojuegos son buenos, malos o neutros para la educación. Pero sobretodo, son espectadores de algo que divierte enormemente a millones de personas más jóvenes a lo largo y ancho del planeta, pero ellos han llegado tarde.
Al igual que yo ya soy mayor para ponerme a ligar con el móvil por bluetooth en el autobús, esta gente ya es mayor como para coger un mando de una PlayStation 3 y comprobar qué se siente manejando a la tremenda chica de Heavenly Sword. Pero es más fácil decir que no lo hago porque es malo a decir que no lo hago porque ya soy mayor (en mi caso, respecto a lo de ligar en el autobús, uso la excusa de que no sé manejar bien el móvil)
También hubo una época en la que se decía que era malo estar todo el día en la calle haciendo deporte, que embrutecía. También hubo una época en la que se decía que era malo leer tanto libro, que llenaba la cabeza de pajaritos.
Volviendo al humor, que es lunes por la mañana, no sé qué me ha gustado más del vídeo, si lo de los "gordos cabreados" y lo de "las fuerzas del mal en un joystick"
Vídeo | David Bravo colabora en Noche Sin Tregua (YouTube) Vía | GamesAjare
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