Aunque quedan muchas bondades por desvelar de la nueva consola y las pruebas recientes no han podido cubrirlo todo, Xbox Series X aún tiene un buen puñado de sorpresas bajo la manga. El Auto-HDR es una de ellas.
Tal y como comentan y muestran desde VentureBeat en colaboración con EvilBoris, el sistema Auto-HDR consiste en una inteligencia artificial que analiza los juegos con HDR para saber qué zonas de otros títulos sin esa tecnología deberían brillar de una forma especial.
Si la idea parece impresionante en juegos como un Yakuza 0, en el que las luces de neon de las calles niponas brillan de una forma especial, la cosa sorprende aún más al llegar a un indie como Dead Cells, con el que el sistema analiza con todo lujo de detalles no sólo las luces fijas del escenario, sino también partículas al destrozar objetos y cómo afecta la iluminación a su brillo.
Aún mejor, el espectacular aspecto de Geometry Wars 2 -GOTY eterno- que se muestra hacia el final del vídeo y que parece un juego recién salido del horno. Es sencillamente brutal, pero no un sistema perfecto.
Algunos aspectos como el blanco de los ojos de un personaje puede acabar brillando de forma exagerada hasta que la inteligencia artificial valore que no es así como debería mostrarse, razón por la que Xbox Series X ofrece una opción con la que desactivar esta función en aquellos juegos con los que no te sientas cómodo viéndolos en HDR.
Más allá de eso, todos los juegos contarán con esta opción por defecto a no ser que, por decisiones artísticas o problemas en la simulación de esta tecnología, sus creadores la hayan desactivado previamente.
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