Después de haber visto la presentación de la Xbox One totalmente centrada en la televisión, y con la promesa de que el E3 será el evento donde vamos a ver realmente qué nos ha preparado Microsoft en cuanto a juegos, la compañía ha ofrecido algunos datos para dejar claro que su nueva Xbox es una máquina para jugar.
Quizás el dato más llamativo es que la inversión de Microsoft en juegos de nueva generación va a estar por encima de los mil millones de dólares, lo cual supone una cifra sin precedentes para la compañía, y que viene apoyada por la apertura de varios estudios durante los dos últimos años y la promesa de 15 títulos exclusivos solamente durante el primer año de vida de la Xbox One —8 de ellos, tal y como dijeron en la presentación de la consola, serán franquicias totalmente nuevas—.
La sensación que me dejó el evento de la Xbox One de la semana pasada, y que creo que es la más extendida, es que la nueva máquina de Microsoft es un producto que a) está pensado principalmente para el público norteamericano —ese acuerdo con la NFL, por ejemplo, es clave— y b) no está desarrollado por y para jugadores, sino para un tipo de perfil que busca tener películas, series, televisión, etc. en un mismo aparato, dejando a los jugadores en un segundo plano.
Sobre la apuesta por los juegos
El mismo diseño de la Xbox One nos lleva a pensar eso: podría pasar desapercibida en cualquier sección de reproductores de Blu-ray. La que se ha liado alrededor de la poca y mal gestionada información que la compañía ha ofrecido sobre su nueva consola —quedan muchas incógnitas y muy importantes que resolver, como el tema de los juegos usados— parece haber cumplido su función y Don Mattrick ha tenido que hablar de una maldita vez sobre los juegos y lo que están invirtiendo en ellos.
Contamos el número de exclusivas, miramos la cantidad de dinero que estamos invirtiendo, los acuerdos que tenemos, las ventanas de exclusividad y otros aspectos para diferenciarnos. Creo, con todo el cariño, que la gente está subestimando mucho nuestro esfuerzo.
Vamos a detallarlo todo y la gente va a decir “la hostia”. Como “se han centrado, hicieron de esto su objetivo principal, su actividad principal”. Hay grandes títulos, hay innovación, y hay creadores de primer nivel implicados. se están exagerando las cosas y creo que vamos a cumplir.
Después de unos días, incluso sin haber leído estas declaraciones, mi percepción de la Xbox One ha variado un poco con respecto a la que tenía hace una semana. Queda claro que la presentación no iba dirigida a nosotros. Y cuando digo "nosotros" me refiero a los europeos/españoles e incluso a los jugadores europeos/españoles.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, así que por el momento, como parte del público al que no iba dirigida la presentación de la consola, cruzaré los dedos para que Microsoft dé un buen golpe sobre la mesa en cuanto a juegos en el E3 y podamos ver una buena guerra entre la compañía y Sony. No me gustaría que la balanza quedara demasiado desequilibrada. Nos iría mal.
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