Lo típico en lo que no nos fijamos hasta que alguien lo señala, y entonces no podemos dejar de verlo. El canal de Crowbcat es experto en eso, y no son pocas las veces que ha demostrado que, aunque las nuevas entregas son muy buenas, había algo especial en las antiguas.
Ahora lo ha hecho con el reciente Gears 5 y Gears of War 2, que salió en 2008 para Xbox 360. Eso sí, hay que coger todo esto con pinzas. Su vídeo comparativo elige intencionadamente los detalles en los que la segunda parte sale ganando, sin enseñar los otros aspectos que puedan ser mejores en la última.
Aun así, sigue siendo bastante ilustrativo y da que pensar. El título del vídeo es "A Gears 5 le falta peso e intensidad", y por lo que se puede ver en él, tiene razón. El segundo tiene más sangre, más efectos, y el screenshake es bastante mayor cuando está ocurriendo algo grotesco, o cuando disparamos un arma grande. En general, es mucho más espectacular.
Otros efectos algo menores, como el agua interactiva, también son más resultones en Gears of War 2. A su vez, la destrucción de escenarios es mucho menos acusada en la entrega de 2019. No quiero decir que Gears 5 sea un juego blando porque no lo es en absoluto, pero ese nivel de brutalidad tan característico de la franquicia hoy ya no está tan presente como antes.
Han pasado bastantes años, y en todo este tiempo la saga ha cambiado de manos y ha experimentado distintas versiones del Unreal Engine. Tal vez The Coalition no se maneje tan bien con el motor como Epic Games, que fueron los creadores del mismo. O quizás aún les falta por entender algunos matices que hacían que Gears fuera especial. Ya lo decía mi compañero Álex en su análisis, la segunda parte sigue siendo difícil de superar.
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