Es ley de vida, o por lo menos de la industria de los videojuegos. Microsoft ha confirmado que ya no desarrolla videojuegos exclusivos teniendo en mente la idea de lanzarlos en Xbox One. La consola lanzada en 2013 dice adiós de forma definitiva al ciclo de desarrollo de los first-party de la compañía.
Han sido 10 años en los que nos ha acompañado el sistema y ha estado presente en la primera fila de los lanzamientos, pero títulos como Starfield o Redfall ya dejaban claro por dónde iban los tiros. Además, el reciente Xbox Games Showcase 2023 presentaba una gran cantidad de obras que directamente verán la luz en Xbox Series X/S.
Matt Booty, jefe de Xbox Game Studios, ha revelado el dato en una entrevista en la que asegura que han dado el salto a la novena generación de consolas. Según sus palabras, ningún estudio interno de la empresa se encuentra trabajando en juegos para generaciones anteriores, más allá de ofrecer el soporte continuado en mundos como el de Minecraft.
Así pues, ¿es obligatorio abandonar la Xbox One para presentarnos en el futuro de Microsoft? El propio Booty lo descarta y asegura que los propietarios del sistema todavía podrán seguir jugando él gracias a Xbox Cloud Gaming. "Así es como vamos a mantener el apoyo", confirma el responsable, si bien es necesario contar con una suscripción a Xbox Game Pass Ultimate para hacer uso de esta tecnología.
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