Por supuesto, no me refiero a la duración física de la máquina, que desgraciadamente es bastante menor (al menos hasta que se corrijan todos los problemas de sobrecalentamiento que sufre) sino al ciclo de vida de la máquina.
No, el titular de esta entrada hace alusión al ciclo de vida de la máquina Xbox 360 que, según ha declarado Shane Kim, uno de los máximos responsables de Microsoft Game Studios, será de unos siete años.
Ay... el ciclo de vida. Una de las promesas más vacías de las compañías, ya que todos sabemos que, si el mercado y la competencia empujan suficiente, renovar la máquina pronto se convierte en una prioridad y se olvida todo lo prometido.
Hoy en día, cuando un usuario compra una consola, espera que esta al menos le dure al menos unos cinco años, suficientes para rentabilizar su inversión. A este respecto hay que reconocer el mérito de Sony, que casi diez años después de su lanzamiento sigue sacando juegos para PlayStation 2, y promete que PlayStation 3 también durará diez años.
Pues bien, respecto a Xbox 360, sus responsables también aseguran que gozará de una larga vida (alrededor de siete años, casi el doble que la Xbox original) aunque con ciertas puntualizaciones:
Vamos a ver innovación técnica, que puede ser la adición de capacidades al formato actual, pero honestamente no hemos tomado ese tipo de decisiones todavía.
Esperanzadores declaraciones para los usuarios de la consola, aunque al final, el ciclo de vida de una consola depende única y exclusivamente de sus ventas. Si no funciona bien los primeros años, pronto es abandonada al ostracismo mientras se le busca sustituta, como ocurrió con la Xbox original y con la GameCube de Nintendo.
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