'Smash Court Tennis 3', primer contacto

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Hay que ver lo que ha cambiado esta saga de Namco. En sus inicios, cuando la compañía no se había fusionado aún con Bandai, su estilo era más desenfadado, con personajes cabezones, con la opción de personalizar nuestras propias canchas de tennis (podíamos hasta adornarlas con coches del 'Ridge Racer', entre otras muchas cosas) y aunque a primera vista no lo pareciese, muy jugable. Todo un vicio.

Luego vino la secuela con Kournikova como protagonista, y el juego se resintió un poco. Finalmente, un año más tarde, saldría el último título de la saga con esa temática juguetona. Después vendrían los cambios, intentando hacerla más realista, y es ahí donde a mi parecer han ido de más a menos.

'Smash Court Tennis 3' viene a confirmar lo dicho, al menos en su versión para Xbox 360, que es la que os vengo a analizar ahora, ya que mi compañero Txema hizo lo propio el año pasado con la versión para PSP. Y me duele, porque aún guardo muy buen recuerdo del clásico 'NAMCO Tennis Smash Court', pero es que lo ha han hecho Namco Bandai en estos últimos años no tiene nombre.

El juego ya es un despropósito desde el comienzo. Jamás he visto un modo de entrenamiento tan frustrante como este. Y no es que sea obligatorio pasar por él antes de jugar algún partido, pero es lo más recomendable, porque si no las pasaréis canutas debido a su control tan... especial, por decirlo de algún modo. El entrenamiento, aparte de la lentitud a la hora de presentar cada prueba, nos explicará algunos trucos para lograr sobrevivir en la cancha. Golpes ajustados, dejadas (si os pasáis a la hora de pulsar, dejaréis más de una pelota en la red), voleas o, cómo no, smashes.

Lo único que merece mención especial son los saques, ya que se alejan un poco de la tónica general. Costarán bastante al principio, pero una vez dominados nos darán más de una satisfacción. Ahora bien, no todo el monte es orégano. Hay dos aspectos que ensucian el aspecto jugable de una manera pocas veces vista.

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Por un lado, el movimiento de los tenistas. Y no me refiero al motor gráfico, a que no sean realistas, o si sudan o no. Eso no tiene ni la más mínima importancia. Me refiero más bien a cómo responden a ciertas bolas que nos mandan. Ya podemos tenerla a un palmo de la vista, que si el tenista tiene el día remolón, hará un gesto de lo más estrambótico posible para no darle. Y vamos, olvidaos por completo de llegar a esas bolas que parece que sólo sabe llegar nuestro Rafa Nadal, porque no es que ni se lancen en plancha nuestros tenistas, si no que apenas estirarán el brazo para llegar a esas bolas imposibles.

Es muy desesperante, os lo aseguro. Y como digo, no es lo único. Luego está el modo que tienen para correr. Mediante el gatillo derecho, esprintarán de una forma un tanto alocada. A veces hasta parecerá que se teletransportan, pero su respuesta es la mayor parte de las veces un completo desastre. Y más os vale adivinar las intenciones de vuestro rival, porque en cómo vayáis en sentido opuesto, os será imposible enderezar al jugador de manera correcta.

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En definitiva, me he llevado un chasco enorme con el 'Smash Court Tennis 3'. Me esperaba un gran cambio, pero lo que me he encontrado es algo inferior a las últimas entregas. No me lo puedo explicar. Si he de salvar algo de la quema, es la música del menú principal. Lástima que el resto no vaya tan acorde a como debería ser...

Habrá que ver qué medidas toman Namco Bandai para futuras entregas. Mi consejo es que vuelvan a sus inicios, al tono desenfadado, porque la competencia en este terreno de corte realista es muy dura, bien sea con toques arcade ('Virtua Tennis 3'), o más hardcore ('Top Spin 3').