Si algo ha distinguido a la consola de Nintendo de sus rivales en esta generación es, sin duda, su revolucionario sistema de control. El Wiimote, uno de los elementos que con más secretismo se mantuvo en la trastienda hasta la fecha cercana al lanzamiento de la máquina.
Pues bien, conscientes de la importancia de este periférico, y el papel que jugará en consolas futuras, Shigeru Miyamoto ha hecho algunas declaraciones al respecto en su entrevista a la revista EDGE online:
Uno de los retos que hemos visto en la industria de los videojuegos es que a donde hemos llegado con lo que ahora es considerado un mando de videojuegos clásico, cuando estás tan acostumbrado a usar la misma cosa una y otra vez durante tantos años, es a que como creador entres en bloques creativos donde es difícil salirse del molde y tener nuevas ideas.
No obstante, Miyamoyo tranquiliza a los seguidores de la gran N asegurando que no van a cambiar de nuevo por completo la interfaz de control en la proxima generación, ya que la gente que ha estado aprendiendo a trabajar con dichos mandos se enfadaría, sino que se concentran en encontrar la manera, a largo plazo, de crear una interfaz todavía más intuitiva a la hora de interactuar con los videojuegos.
A este respecto viene a colación el mando MotionPlus, un añadido para el mando de Wii que aumenta su precisión y, según el propio Miyamoto un buen ejemplo de como hacer mejoras en lo que se ha convertido ya en un mando estándar.
Así pues, y por lo que puede extraerse de estas declaraciones, el WiiMote permanece. Puede que no en forma, pero si en concepto: la detección de movimientos seguirá siendo el camino en la próxima generación, y los cascos de realidad virtual y propuestas similares son, por el momento, propuestas demasiado futuristas. Aunque quien sabe, puede que una vez más Nintendo nos sorprenda...
Vía | Vandal, EDGE online
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