'Fable' fue un estupendo juego de Xbox que supuso en 2004 una enorme decepción. ¿Contradicción? No, simplemente fue víctima de las enormes expectativas que creó en nosotros su artífice, Molyneux. De berborrea delirante, este genio de los videojuegos nos vendió las ambiciosas ideas que tenía en su cabeza, no lo que llegó realmente a nuestras manos.
No, en 'Fable' ni veíamos crecer las hojas de las plantas, ni la libertad era absoluta, ni nuestras decisiones durante el juego cambiaron nuestras vidas (aunque sí que cambió las del equipo desarrollador). Pero era un buen título. El tiempo, ya con las cosas en su sitio, lo ha tratado bien. Que vuelva hasta nosotros con un buen lavado de cara solo puede alegrarnos.
Será el momento de enfrentarnos de nuevo a la aventura pero ahora lo haremos limpios de ideas descabelladas. Estoy seguro de que 'Fable Anniversary' me hará sonreír hoy de la misma manera que me hizo fruncir el ceño ayer. Afortunadamente persiguepollos aprendió a andar solo, ya sin la ayuda de su exigente y excesivamente orgulloso y adulador padre.
Ver 19 comentarios