Hay cosas que por desgracia nunca cambiarán. Cómo olvidar aquellas discusiones con los colegas sobre cuál era mejor, si la Megadrive o la Super Nintendo. Al ser pequeños y no disponer de mucho dinero nos veíamos en la obligación de elegir, pero por dentro sabíamos que nos estábamos perdiendo algo muy bueno al tener que prescindir irremediablemente de una. Esto se ha ido transmitiendo de generación en generación, aunque con la irrupción de Internet estas discusiones han ido empeorando, lamentablemente. Pero eso no quiere decir que esté todo perdido. Ni mucho menos. Aunque esta imagen no sea el mejor ejemplo de ello, ya que veremos a las portátiles PSP y 3DS discutiendo en plan besugos sobre cuál es mejor de las dos, aunque con comentarios absurdos, ya que prescinden completamente de su catálogo de videojuegos. ¡El motivo de su existencia!
Pero esta imagen no la hemos escogido como nuestra imagen de la semana por este detalle, sino por una sorpresa oculta al final. Algo que a mí personalmente me ha tocado la patata, igual que hará con muchos de los asistentes. Prefiero no extenderme para no alargar el misterio…
Ahí está la primera Game Boy dándolo todo, claro que sí. Una muestra más de que la gran parte de las consolas de antaño eran más duraderas, mientras que hoy en día no es así. Algunas hasta se rompen con solo mirarlas, somos testigos de múltiples revisiones, y más historias. ¿Dónde ha quedado la magia de soplar el cartucho? Eran otros tiempos…
Vía | AlmaRockero
Ver 107 comentarios