Nintendo 3DS XL

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Nintendo DSi Xl surgió como respuesta a la ampliación del público de Nintendo DSi. Algunos abueletes se quejaban de que no veían bien la pequeña pantalla de DSi a la hora de meterle caña al 'Brain Training'. Los de la compañía de Kioto lo tuvieron claro, sacar una iteración de DSi con las pantallas más grandes. Aquella idea se acompañó de un lápiz alternativo parecido a un bolígrafo, del programa del doctor Kawashima preinstalado y de una sobria vestimenta en dos colores, marrón y vino, que ya sabe todo el mundo que los abueletes son gente seria y no les gustan los colores. No resultó el invento del siglo pero casi. La versión grandota de DSi vendió como churros en una madrugada postfiesta fin de año, le salieron los colores y contradijo con éxito la frase 'El tamaño no importa'. Poco más de un año después del desembarco de Nintendo 3DS llega hasta nosotros Nintendo 3DS XL. Ya no se mira a los abuelos como objetivo, las versiones enormes de las portátiles de la compañía forman ya parte natural del mapa de ruta de la conquista del mundo portátil. Nintendo 3DS XL: contextualización Nintendo 3DS XL ha supuesto una sorpresa para muchos, y no porque no se esperara más pronto que tarde su anuncio, sino más bien porque este ha sido posterior al E3. Más de uno se hizo de la 3DS al ver que Nintendo no anunciaba una nueva versión de la portátil en la feria de Los Angeles (conozco unos cuantos casos)... y a todos se les quedó la cara de póquer cuando recibieron la noticia realizando la primera carga de la consola recién comprada. Yo tampoco he entendido la estrategia de la compañía nipona, pero ya saben, como dicen los irlandeses: 'she moves in mysterious ways'... El lógico pero aún así sorprendente packaging Lo primero que sorprende de Nintendo 3DS XL no es, como se podría suponer, su pantalla. Lo primero que llama la atención es el cuco packaging. La caja que la guarda es mucho más pequeña y agradable que la de 3DS ¿La razón? No incluye el cargador de corriente. Unos recuadros amarillos chillones cubren las espaldas de la compañía anunciando tal falta en la caja, tanto por delante como por detrás. La razón esgrimida por Nintendo para este absurdo (sí, es absurdo que un aparato ELÉCTRICO no incluya cargador de corriente) es que muchos de los que van a adquirir la consola ya tienen en casa otra portátil de la compañía (recordemos que comparten mismo modelo de cargador DSi, DSi XL, 3DS y 3DS XL). Como sabe cualquier hijo de vecino la realidad es muy distinta. Todo usuario nuevo deberá gastar un plus por el cargador, y se obvia a quienes venderán su antigua consola para hacerse con la nueva. El precio, la verdadera razón para no incluir el cargador, es verdaderamente ajustado. Los 199,95 euros que vale (precio recomendado) saca de golpe de la ecuación a la versión XL, solo 20 euros por debajo. Ya no sirve de nada la irracional excusa de 'me compro una DSi XL en lugar de una 3DS porque la XL tiene la pantalla más grande (digo irracional porque esa decisión era para mí como optar por una tele de tubo de 50 pulgadas en lugar de una plana HD de 40). La lógica nos diría que Nintendo debería rebajar los modelos antiguos para que estos fueran saliendo de las tiendas, pero claro, teniendo en cuenta que la compañía no acepta devoluciones de stock, les vale con no seguir distribuyendo DSi y DSi XL y que se encarguen de reducir beneficios los que acumulan harware obsoleto en sus estanterías. Nintendo 3DS XL y su enorme pantalla. El valor que marca la diferencia. He tenido todas las versiones de DS (sí, incluso la primera, aquella gordota horrorosa) menos la XL. Me gusta que una portátil sea eso, portátil. Me gusta que quepa de forma holgada en cualquier bolsillo. El problema es que también soy un enfervorecido defensor de las 3D sin gafas que ofrece el último invento de Nintendo, y claro, menudo dilema. Solo les digo que la primera impresión que he tenido al encender la consola ha conseguido que ponga en cuestión mi cabezoneria (yo, que rejugué más a gusto que un arbusto, más feliz que una perdiz 'A Link to the Past' ¡en una Gameboy Micro!). Se disipan las dudas sobre la calidad del pantallón panorámico de Nintendo 3DS. Evidentemente el mantener la antigua resolución afecta al tamaño de los pixeles, pero el asunto no es ni mucho menos tan flagrante como en la XL. Lo dicho, es una auténtica gozada, y viendo al señor Mario correteando por ahí con excelente salud le hace a uno preguntarse cómo será la experiencia 'Resident Evil: Revelations' o el visionado de cualquiera de los trailers y cortos del canal vídeo. Rediseño al estilo XL. Mejorando lo presente De la misma manera que XL suponía un bajón en el depurado estilo de DSi, 3D XL supone un bajón al lado de 3DS. Se ha aligerado el grosor y el material utilizado es menos lujoso, pero a todas luces el resultado es más satisfactorio que en XL. Se han reubicado botones, cambiado su forma de pulsarlos, el lápiz parece hermano gemelo del de XL (se pierde el bonito toque telescópico del de 3DS), la tarjeta SD sube de 2 a 4 gigas (declaración de intenciones de Nintendo con respecto al mercado de las descargas digitales)... posiblemente el cambio más importante en el diseño es esa, en principio nimia, posibilidad de fijar con un clic el 2D. La compañía ha despertado de su fervor 3D y ha aceptado que no todo el mundo lo flipa con el efectito. Ya hemos hablado por aquí de la tontuna leyenda urbana que hablaba de cómo, si mirabas a una 3DS fijamente durante unos minutos, te podía estallar la cabeza (la de veces que habré escuchado lo de 'mi vecino/suegro/amigo, me ha dicho que la 3DS se ve mal'... increíble, de verdad). Nintendo 3DS XL: conclusiones Siendo la duración de la batería lo único que me queda pendiente (no he tenido tiempo de comprobar su duración pero confío en la voces que la ponen por encima de la de 3DS), solo me queda decir que la Nintendo 3DS XL me ha convencido. Hay quien cambiará su consola por la nueva y quien la comprará por primera vez, ninguno de ellos se sentirá decepcionado. Sí, tal vez lo suyo habría sido una versión con los esperados dos stick analógicos, que el futuro periférico que lo incluye promete convertir en un enorme bicharraco a la portátil, pero esto es lo que hay, y lo que hay es imponente. Recordad además que el mejor valedor de 3DS XL es, además de su tremenda pantalla, un más que sólido catalogo, catálogo que brillará como nunca ante nuestros ojos. Análisis de Nintendo 3DS Las bondades de 3DS siguen presentes en 3DS XL. Para saber qué pensamos en su momento de la consola portátil que permitía disfrutar de 3D sin gafas, nada mejor que revisar el apasionado análisis que realizamos entonces. Tras aquella euforia inicial, posiblemente les interese leer el post que publicamos un año después en el que poníamos sobre el tapete cinco cosas que nos gustaban y cinco cosas que no nos gustaban de la consola de Nintendo. La información es poder, y si es sincera, mejor que mejor. Que les aproveche.