Night Trap

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Vivimos muy buenos tiempos para pasarlo mal jugando. La reciente llegada de títulos como 'Alien: Isolation' o 'The Evil Within' son solo dos estupendas muestras de que a día de hoy el género de terror se encuentra inmerso en un ciclo excelente, así que los aficionados al mismo haremos bien en aprovechar la coyuntura mientras dure. Porque creedme cuando os digo que no siempre ha sido todo tan fabuloso. Hasta las más grandes sagas de lo que popularmente conocemos como survival horror, ésas que tantos sustos y alegrías nos han dado jugándolas a oscuras, han acabado cayendo en entregas mediocres o directamente infumables cuyo recuerdo nuestros cerebros habrán intentado reprimir. Otra veces han sido loables intentos de iniciar una nueva franquicia que han acabado cayendo en una triste parodia del género por falta de recursos o de talento en su puesta a punto.

Solo hay un paso de lo verdaderamente terrorífico a lo inevitablemente cómico

Como también ocurre en el cine o la literatura, la línea que separa los videojuegos de terror de calidad y los infumables puede llegar a ser sorprendentemente fina. Solo hay un paso de lo verdaderamente terrorífico a lo inevitablemente cómico, así que quienes se aventuran a intentar meter el miedo en el cuerpo al personal deben hilar muy fino para no acabar con una obra ridícula en sus manos. Ejemplos hemos tenido unos cuantos a lo largo de los años, y si no me creéis, aquí os dejo la prueba en forma de lista con los peores videojuegos de terror que os podríais echar a la cara; con ellos sí que lo pasaréis mal, pero no por los motivos que sus creadores hubieran deseado. Vampire Rain (2008) Una lista así se tiene que empezar a lo grande, sin titubear, por lo que pondré toda la carne en el asador con uno de los mayores engendros que nos deparó la generación pasada, dentro y fuera del survival horror. 'Vampire Rain', ese inefable intento de mezclar una mala copia de 'Metal Gear' con personajes enfrentándose a seres del inframundo, quedará para el recuerdo como un despropósito a todos los niveles por parte de sus creadores, Artoon. Night Trap (1992) Atrás, mucho más atrás en el tiempo, encontramos uno de los más memorables capítulos de la historia del videojuego. Eso sí, 'Night Trap' es memorable por los peores motivos posibles: empleando grabaciones con actores reales, una pizca de carga erótica y un desarrollo cercano al de la película interactiva, la mamarrachada de Digital Pictures costó un millón y medio de dólares de la época en su desarrollo, a pesar de lo cual acabó siendo un auténtico descalabro e incluso generó una altísima polémica en su momento que desembocó en la creación del ESRB. Onechanbara: Bikini Samurai Squad (2009) Chicas en bikini y armadas con katanas enfrentándose a hordas de zombies, ¿qué podría salir mal de esa idea? Pues básicamente todo, porque 'Onechanbara: Bikini Samurai Squad' hacía aguas prácticamente por los cuatro costados. A ver, siendo honestos, era difícil esperar unos altos estándares de calidad en una propuesta semejante, que obviamente se tomaba el terror con muy poca seriedad y con un espíritu muy de cine exploitation, pero un toque desenfadado no justifica un producto con tan mal acabado en todos los aspectos. Resident Evil Survivor (2000) Yo le tengo cariño a la saga 'Resident Evil' como el que más, pero no por eso le vamos a perdonar a Capcom todo lo que decida hacer con ella. Sin duda alguna, 'Resident Evil Survivor' es de lo peor que la compañía japonesa ha consentido asociar a la mítica franquicia, llevándola al terreno del shooter en primera persona y reduciendo los niveles de calidad a varios metros por debajo del suelo. Es difícil llegar a extraer alguna lectura positiva de este sinsentido. Friday the 13th (1989) ¿Un videojuego basado en Viernes 13? Pensaréis algunos que sobre el papel no es mala idea, y tendréis razón; el problema viene cuando se convierte en realidad de una forma tan macabra (para el buen gusto) como se hizo a finales de los ochenta por parte de Atlus para NES. Sin duda, uno de los peores títulos que llegaron a pasar el filtro del Sello de calidad de Nintendo, con el planteamiento tan ridículo de poner a Jason intentando matar niños en un campamento de verano. Hasta él tenía unos límites, maldita sea. Shellshock 2: Blood Trails (2009) Teniendo en cuenta que shooters de ambientación bélica hay algo así como un millón, se agradece que haya desarrolladores dispuestos a dar un giro de tuerca a la idea. Pero eso no justifica la horrible existencia de 'Shellshock 2: Blood Trails', un título que rebajó sin ningún remordimiento el listón dejado por la primera entrega de la saga (que tampoco es que estuviera muy alto), en una concatenación de torpezas que le hacen a uno preguntarse cómo pudo haber alguien que pensara que era buena idea poner esto a la venta. Infestation: Survivor Stories (2012) Hablar de un nivel de calidad inaceptable es hasta generoso a la hora de referirnos a 'Infestation: Survivor Stories', el polémico título antes conocido como 'The War Z' y que no conseguiría llegar a ser algo mínimamente decente ni aunque le cambiaran el nombre veinte veces. La idea de ponernos como supervivientes en medio de un holocausto zombi con un enorme mundo abierto para explorar le gustaría a cualquiera, y por eso tantos cayeron en la trampa, pero a la hora de la verdad el título de OP Productions se convierte en un horror de los malos. Amy (2012) Mucho se habló de lo que VectorCell pretendía hacer con 'Amy' antes de su publicación, poniendo como protagonistas de la aventura a Lana y Amy, una niña autista muy especial, en medio de una terrible catástrofe donde deberán sobrevivir a infectados con ganas de poner fin a sus andanzas. Lamentablemente, las buenas ideas se diluyeron cuando nos pusimos a los mandos y descubrimos que el juego resultaba tan frustrante, cargado de fallos y de errores garrafales de diseño que le quitaban a uno las ganas de volver a tocar una consola. Illbleed (2001) Posiblemente muchos recordaréis con un deje de nostalgia este título, como casi todo lo que apareció en Dreamcast, pero no dejéis que ese sentimiento os nuble la razón a la hora de valorar como es debido 'Illbleed'. Vale, siendo justos, no era tan infumable como la mayoría de títulos incluidos en la galería de los horrores que presenta este artículo, pero a pesar de tener muy buenos detalles, el acabado tirando a cutre (en cierto modo premeditado) que rodeaba a la aventura se hacía bastante indigesto en general.