En el universo ficticio de The Walking Dead se podría decir que nunca tienes la garantía de que tus personajes favoritos vayan a vivir eternamente. A lo largo de sus numerosas temporadas se ha visto a multitud de ellos fallecer de todas las maneras posibles, aunque algunas de estas muertes han sido más brutales que otras, lo que ha provocado un gran impacto en los espectadores que ha dejado huella.
Eso mismo fue lo que sucedió con uno de sus personajes principales que, después de tantos años desde que ocurrió, este acontecimiento sigue traumado a todos los seguidores de la serie. Lo curioso detrás de este hecho es que podría haberse producido de una forma totalmente diferente si se hubiese seguido adelante con la idea original que tenía en mente Robert Kirkman, su creador.
A partir de aquí hay spoilers relacionados con The Walking Dead
Para ponernos en situación hay que retroceder unos cuantos años, hasta octubre de 2016, que fue cuando se emitió el primer capítulo de la séptima temporada de The Walking Dead, el cual está considerado como uno de los mejores de toda la serie de AMC. Esto se debe a que en este episodio se presenciaron las muertes de Abraham y Glenn, siendo esta última totalmente devastadora para los espectadores.
Y es que no es para menos, porque Glenn era uno de los protagonistas y de los personajes más queridos de todos. Además, su muerte no fue de un simple balazo o algo medianamente rápido. En su lugar vimos cómo Negan, el líder de Los Salvadores, lo asesinó de una forma extremadamente violenta con Lucille, su bate de béisbol rodeado por un alambre de púas, aplastando su cabeza contra el suelo haciéndola picadillo y… bueno, os podéis imaginar el resultado.
Desde luego, la serie no escatimó en detalles, al igual que en el número 100 del cómic, en el que también se produjo este trágico suceso. No obstante, el destino de Glenn iba a ser muy diferente, porque Robert Kirkman quería haberlo matado en el número 75, ya que le parecía un número importante para brindar a todos los lectores un acontecimiento que no olvidarían jamás.
Así pues, la idea original es que Glenn no iba a morir a manos de Negan. En este número lo que ocurre es que Rick se enfrenta a Pete Anderson, creyendo que este último está abusando de su mujer y su hijo, lo que provoca que la pelea se vuelva tan tensa y violenta que Pete acaba matando accidentalmente con su cuchillo a Regina Monroe, la mujer de Douglas Monroe, el líder de Alexandria.
Pues bien, la idea de Kirkman era que el lugar de Regina lo ocupase Glenn. Eso sí, no está claro si este habría fallecido de la misma manera o no, pero su autor tenía muy claro que Pete debería haber sido el verdadero asesino de Glenn. Finalmente, no se atrevió, aunque no queda muy claro qué fue lo que le echó para atrás, pero lo que es innegable es que el destino de Glenn estaba sentenciado y tenía los días contados.
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