Aviso: Spoilers del capítulo 1103 del manga de One Piece
Han pasado varias semanas, pero finalmente Eiichiro Oda ha regresado al presente con el último capítulo del manga de One Piece. Después de detallarnos el pasado de Kuma desde la perspectiva de Bonney, la obra nos ha dejado asombrados al revelar que todos estos capítulos han servido como preparación para la llegada del Revolucionario a la Isla.
Tras descubrir que Saturno le dio la fruta a Bonney simplemente por pertenecer a una clase inferior, la pirata estalla contra él e intenta golpearlo inspirándose en Nika. Es en este momento cuando Jaygarcia se sorprende al saber que su padre adoptivo le contó todo acerca de la leyenda del Dios del Sol, una personalidad que Luffy heredó y que intenta recuperarse tras usar su Gear 5 contra Kizaru.
Todo parecía perdido, pero de repente, algo llega volando a Egghead. Los soldados no se lo creían, pero era Kuma, que había atravesado todo el Grand Line en busca de su bien más preciado: su hija. Después de derrotar a una buena cantidad de soldados, Bartholomew se lanza contra Saturno para evitar que Bonney muera en el acto, recibiendo el golpe del Sabio y dejando claro que, si muere, será protegiendo a quienes quiere.
Así es como Eiichiro Oda quiere transmitirnos que Kuma será vital para el futuro de los Mugiwaras en su aventura por las últimas islas del Grand Line. El Revolucionario se ha convertido en uno de los personajes más queridos de toda la obra y, tras un pasado tormentoso, el oso finalmente podrá redimir todo el daño causado durante sus años de inconsciencia
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