El manga de One Piece ha vuelto una semana más con una buena cantidad de contenido y repleto de información muy interesante. Eiichiro Oda ha vuelto a dejar a todos boquiabiertos y nos ha dejado un panel final que se ha convertido, una vez más, en un clásico instantáneo de la obra.
El capítulo comienza con el cliffhanger de la semana pasada: el Gorosei destruye al gigante de hierro para cortar la transmisión de Vegapunk, que termina con una revelación sobre los D. De acuerdo con Oda, es probable que no sepamos más detalles hasta dentro de varios capítulos.
Poco a poco, los miembros de la tripulación de los Sombrero de Paja están escapando de Egghead, una isla casi destruida por el Gorosei y donde solo queda la Mother Flame. Nami y compañía esperan a que el barco salga volando al mar para unirse a los gigantes, mientras que Luffy ha comido carne para recuperar fuerzas.
En este momento, Marcus, convertido en Itsumade, intenta destruir el barco escupiendo fuego. Sin embargo, Luffy, con sus energías renovadas, se transforma en Nika. Esto motiva a Bonney, quien idolatra a este Dios, a intentar ayudar, aunque duda de estar a la altura. Luffy le dice que la versión que ella ve es la que tiene cuando "se siente liberado".
Motivada, Bonney usa su fruta para ejecutar la técnica del futuro distorsionado, creando "Un futuro donde se siente libre", es decir, JoyBoy. El capítulo finaliza con un panel en el que la hijastra de Kuma y Luffy tienen su Gear 5 activado, lo que el gigante de hierro siente, confirmando el regreso de JoyBoy.
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