El manga de One Piece ha vuelto tras una semana de descanso con un capítulo que parecía ser un antes y un después para la serie. Sin embargo, como era de esperar, Oda decidió jugar con nuestros sentimientos, dejándonos un episodio que, aunque muy interesante en cuanto a contenido, podría haber sido mucho más impactante.
El capítulo comienza como siempre, con reacciones de diferentes partes del mundo de piratas con los que Luffy se ha enfrentado en algún momento de su viaje. Luego, vemos cómo Koby y otros miembros de SWORD siguen recuperándose tras la batalla en Hachinosu, donde aparentemente Garp sigue atrapado tras ser derrotado por Aokiji.
Ya en Egghead, mientras el mensaje continúa, vemos cómo Zoro y Jinbe, en su viaje de vuelta al Thousand Sunny, se encuentran con Nusjuro, quien reconoce al instante la espada Kitetsu de Zoro, una de las armas más legendarias del país de Wano.
Preparándose para el enfrentamiento, Jinbe y Zoro combinan sus fuerzas para ejecutar un ataque que les permita ganar ventaja sobre Nusjuro y llegar al barco sanos y salvos. En las últimas páginas, vemos cómo Vegapunk sigue con su mensaje. Ahora menciona a todas las personas que tienen una D. en su nombre y explica que "entre ellos hay..." Transmisión cortada.
Efectivamente, tal y como ha hecho en otras ocasiones, Eiichiro Oda ha dejado un mensaje a medias que podría haber cambiado el rumbo de la historia de One Piece. Tocará esperar a ver si en Elbaf la tripulación consigue más información acerca de la voluntad de D. Sin embargo, todo apunta a que no volveremos a ver nada más sobre este concepto hasta bien entrado el nuevo arco de la serie.
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