El creador de Breaking Bad admite que hubo un gran error en la serie que debió de ser corregido: "fue lo único que hicimos mal"

Vince Gilligan ha confesado qué fue lo que más problemas le generó en la última temporada

Breaking Bad
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Ha pasado más de una década desde que se emitió el final de Breaking Bad, la que para muchos es una de las mejores series de toda la historia y que nos dejó con papeles muy emblemáticos por parte de su soberbio elenco. También hay que admitir que un gran mérito de esto es responsabilidad de todo el equipo que hay detrás, entre los que se encuentra Vince Gilligan, quien ha querido conceder una entrevista al portal Variety.

El creador de la serie ha hablado largo y tendido sobre unos cuantos aspectos relacionados con la serie y sus diversos personajes, pero sobre todo se ha querido centrar en el final. Al contrario que en otras producciones, que al terminar deja muy divididos a los fans sobre si ha sido perfecto o una auténtica catástrofe, la historia de Walter White finalizó por todo lo alto dejando con una gran satisfacción a todos sus seguidores.

Sin embargo, después de más de diez años, Gilligan ha querido reconocer que hay algo que para él fue un completo error y que se debería de haber cambiado sin ninguna duda:

Estoy muy orgulloso de ello y tengo que recalcar que fue un esfuerzo de todo el equipo. Tuve guionistas maravillosos y nos estrujamos los sesos para unificarlo todo. Creo que lo único que hicimos mal fueron los dientes de Aaron Paul. ¡Son demasiado perfectos! Para un tipo que recibió tantas palizas y que fumó tanta metanfetamina, sus dientes no deberían ser tan bonitos. Probablemente le hicimos un flaco favor al país, pero dicho esto, Aaron es agradable a la vista, así que eso fue algo bueno para los espectadores.

Así pues, este es el único detalle que el creador habría cambiado en torno al personaje de Jesse Pinkman y de lo único que se arrepiente, ya que no tiene queja alguna con respecto al resto de acontecimientos. No obstante, sí que ha afirmado que la última temporada le generó problemas por una escena en la que Walter White sale con una ametralladora, pero en realidad sus creadores no tenían ni idea de qué hacer con ella en ese momento, hasta el punto en el que Gilligan ha asegurado que fue "la cosa más tonta que ha hecho en su vida".

Con el paso de los capítulos todas las piezas fueron encajando, pero para su creador los primeros meses fueron horribles al estar tan asustado por no saber qué hacer con ella exactamente. Hubo días en los que el equipo de guionistas no salían de la saga en ningún momento hasta que surgiesen las ideas de una vez por todas, aunque se ve que al final todo el esfuerzo mereció la pena y dio sus frutos.

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