Se hizo de rogar más de lo deseado, pero nada impidió que la oscuridad se apoderara de la consola Nintendera: Dark Souls Remastered ya está disponible en Swicth y eso significa un billete sólo de ida a Lordran en el que te esperan criaturas de pesadilla, demonios y todo tipo de monstruos.
Y pese que, a priori, eso no parezca un plan sugerente, esta edición actualizada del clásico de From Software conserva intacta esa sensación de oscuridad y desafío al tiempo que nos permite experimentar la agonía de morir mil veces en formato portátil.
¿El lado positivo de lo anterior? Si todavía no has jugado a ninguna de las entregas, quizás deberías echarle un ojo a su tráiler de lanzamiento. Uno que justifica por qué, incluso a día de hoy, lo comparamos todo con Dark Souls.
En Dark Souls nos espera una peregrinación a la tierra maldita de Lordran con el propósito de descubrir por qué el reino se ha sumido en la decadencia. Para ello, deberemos recorrer catacumbas, mazmorras, tejados y zonas repletas de peligros y trampas.
Aunque si prestamos atención al detallado entorno y somos lo suficientemente diestros con nuestra espada, también encontraremos tesoros, botines y secretos.
Pero no solo blandiremos nuestras armas para acabar con los peligros que nos salgan al paso en nuestra cruzada: la versión de Switch de Dark Souls Remastered también incluye los combates multijugador online. Dicho de otro modo, podremos ayudar a otros jugadores... o invadir nuevos mundos y sembrar el caos.
Dark Souls Remastered ya está disponible en Nintendo Switch, así como en Xbox One, PS4 y PC. Eso sí, la consola nintendera tiene un divertido extra añadido: la posibilidad de usar el Amiibo de Solaire de Astora para activar la acción Alabado sea el sol cuando queramos. Siempre que nos atrevamos a sacarlo de la caja, claro.