Desde que Starfield fue anunciado todos los jugadores soñaron con lanzarse a la conquista del universo y sus estrellas, pero una pregunta flotaba en el ambiente: ¿qué sucedía con la Tierra? Nuestro hogar era una incógnita ante los avances de la tecnología, pero ahora podemos visitar finalmente el planeta azul y verde.
Sin entrar en terrenos argumentales, lo cierto es que la Tierra es poco menos que un cascarón del esplendor que en su momento llegó a mostrar. Todo está destruido y un desierto vacío es el principal testigo de que el ser humano una vez puso el pie en su superficie, pero no iba a ser así en un principio.
Durante una entrevista en The Washington Post, el director creativo Todd Howard desveló que el equipo de Bethesda llegó a considerar tomar la versión de la Tierra que podemos explorar en Fallout para utilizarla en Starfield. "Hablamos de ello. Lo planeamos, y esos planes se fueron por la ventana" confiesa Howard sobre poder toparnos con un yermo radiactivo y otras "cientos" de ideas que se desecharon.
Sin embargo, hay motivos narrativos que dificultarían justificar este hipotético Bethesdaverso. Starfield tiene lugar en el año 2330, mientras que los acontecimientos de Fallout 4 nos sitúan en el 2287, por lo que parece difícil justificar un avance tan brutal para la humanidad. Se habría pasado de sobrevivir a duras penas en refugios nucleares bajo tierra a conseguir una tecnología capaz de llevarnos a donde queramos en un margen de tiempo muy corto. Un sueño húmedo para los seguidores de ambas franquicias que parece que no se cumplirá.
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