Siempre ha existido el debate acerca de cuál es el mejor videojuego de toda la historia. Hay contendientes muy importantes como The Legend of Zelda: Ocarina of Time, Metal Gear Solid o Half-Life 2. Auténticas leyendas de la industria que no dejan indiferente al que las juega, pero hay un rey en los JRPG que tiene credenciales de sobra para presentar batalla.
Lanzado en el año 1997, Final Fantasy VII es la epopeya definitiva de los videojuegos. La antigua Squaresoft llegó a un pico de excelencia que pocas veces ha vuelto a repetir a lo largo de su historia. El equipo capitaneado Yoshinori Kitase y con talentos del calibre de Tetsuya Nomura, Nobuo Uematsu, Hironobu Sakaguchi y Kazushige Nojima nos mostró hasta qué punto puede transmitir una obra virtual.
El sueño húmedo durante décadas fue un remake que se hizo realidad en 2020. Final Fantasy VII Remake apareció en nuestras vidas para ofrecernos un chute de nostalgia descomunal, pero lo mejor es que al año siguiente recibimos la versión Intergrade. Podéis encontrarla en PlayStation Plus para poder jugar en PS5 a la edición definitiva del regreso de un clásico.
El regreso de la leyenda
Final Fantasy VII Remake Intergrade nos permite disfrutar de texturas, iluminación y escenarios mejorados, todo ello pudiendo lucirse en dos modos de juego. El centrado en los gráficos nos muestra una gloriosa resolución 4K para que Midgar se luzca como debe, mientras que si priorizamos el rendimiento tendremos unos fluidos 60FPS.
Una de las novedades más jugosas es la inclusión del siempre requerido Modo Foto, pues hay demasiadas estampas a lo largo del juego que piden a gritos ser inmortalizadas. Con todo, la gran diferencia la marca Intermission, un capítulo extra de la historia en el que controlamos a la ninja Yuffie Kisaragi en su escarceo por la ciudad dominada por Shinra.
Unas 7 horas más de contenido y cerca de las 20 si decidimos sacarle todo el jugo a una trama que nos muestra personajes nuevos junto a otros que no aparecían en la obra original. Además, como extra nos llevamos una secuencia más para enlazar antes de Final Fantasy VII Rebirth.
Carisma a raudales
La historia de Final Fantasy VII Remake Intergrade nos sitúa en un mundo en el que la Compañía de Electricidad y Energía Shinra ha industrializado gran parte del planeta. Para nutrir de energía a sus factorías, la empresa se vale de los reactores succionadores de mako, lo cual conlleva que la energía del planeta se vaya drenando poco a poco. La única oposición a su tiranía es la del grupo Avalancha.
Unos ecoterroristas que quieren poner freno a sus planes y en el que encontramos al trío inicial conformado por Cloud, Barret y Tifa. Ellos tres se verán envueltos en un viaje que cambiará por completo sus vidas y quiénes son, uniéndose a su causa personajes tan carismáticos como Aeris o Red XIII. Todos y cada uno de los acontecimientos del juego de finales de los 90 está perfectamente recreado, pero con un cariño descomunal.
El nivel de producción que impuso Square Enix es fabuloso, pudiendo disfrutar de una recreación de lugares emblemáticos como el Séptimo Cielo o la casa de Aeris. Lo que en el título original abarcaba unas cuatro horas de partida, aquí se nos va hasta las 40, ampliando de forma brillante muchas situaciones. Con todo, el final del Final Fantasy VII Remake Intergrade fue increíblemente polémico en su momento y no dejó indiferente a nadie. Veremos qué se trae entre manos la desarrolladora japonesa, porque el futuro puede ser muy distinto al que todos conocemos.
Blande tu espada
Se acabó el inconfundible sistema de turnos. Square Enix lo ha desterrado para el videojuego, apostando por una transformación más cercana al RPG de acción, pero eso no significa que no tengamos momentos de pausa. Con solo pulsar un botón, podemos hacer que la lucha se ralentice y así decidir qué técnica especial, objeto o magia queremos emplear. De esta forma, sigue existiendo un componente estratégico en mitad de la batalla que nos hará pensar cuál es el movimiento idóneo a realizar.
Lo que sí no falla la cita es el sistema de materias. Estamos hablando de habilidades activas y pasivas que podemos engarzar a las armas de los personajes, así como a sus accesorios y armaduras. Un método muy sencillo para sentirnos cómodos manejando a Barret, Cloud, Tifa y Aeris, pues cada uno tiene sus propias fortalezas y debilidades.
No podemos olvidarnos de las invocaciones de seres tan temibles como Ifrit, Shiva o Bahamut. Su poder destructivo es inmenso y pueden decantar la balanza hacia tu lado cuando más lo necesites. Por otro lado, Midgar también presenta sus propias misiones secundarias y zonas a explorar como el sector 5 o el Mercado Muro. No te olvides de sacarle jugo a cada rincón de los escenarios.
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