Con el pokédex de la séptima generación de Pokémon completo, es hora de empezar a matizar lo que podemos esperar del prometido nuevo RPG protagonizado por Pikachu y compañía. Y tendrá mucho sentido que la muy esperada (quizás demasiado esperada) octava generación de juegos llegue a Switch.
De hecho, en el más reciente número de la Revista Oficial de Nintendo ya se indica de forma directa que el juego anunciado 'hará que la vertiente canónica de Pokémon [de] el salto a sobremesa con su octava generación'.
Here is the Nintendo magazine talking about the upcoming Pokémom games pic.twitter.com/TnbJynvQDZ
— Ahnabella (@raqueruu) 14 de abril de 2018
Y, pese a ser un apunte que habrá que tomar con cierta cautela -no sería la primera vez que Nintendo tendría que matizar y rectificar en cuestión de monstruos de bolsillo- tendría bastante sentido. ¿Por qué?
Partamos de lo principal: adaptar 'Pokémon Sol y Luna' o las respectivas ediciones 'Ultra' de 2017 a la nueva consola nintendera tendría varias limitaciones y complicaciones, empezando por el sistema de dobles pantallas y sumando elementos de hardware como la imposibilidad de leer códigos QR.
No es inviable, claro, aunque el juego se haría más aparatoso y en lo visual y técnico Nintendo no se arriesgará a hacer con un vendeconsolas lo mismo que Capcom con 'Monster Hunter XX'.
Por otro lado, las palabras textuales de Tsunekazu Ishihara son bastante ambiguas.
GameFreak ha comenzado a desarrollar un RPG de la saga principal de Pokémon para Nintendo Switch. No estará listo hasta pasado un año, pero esperamos que lo espereis con la misma ilusión.
En esencia, Nintendo reaccionó a contramarcha tras el anuncio de que 'Ultrasol y Ultraluna' serían exclusividades de 3DS y que Switch recibiría la edición definitiva de 'Pokkén Tournament'. Y viendo el anuncio, parece que en ese momento no había nada que mostrar. Ni siquiera un logotipo. Sin embargo, en entrevistas posteriores como la del medio Bloomberg, podemos sacar alguna conclusión extra.
Con Switch, vemos que es una oportunidad para crear un juego de Pokémon que vaya más allá y con un mayor nivel de expresión. En este momento estamos usando pantallas de 7 a 8 pulgadas, pero en un televisor de alta definición puede expresar un mundo completamente diferente con gráficos y sonido.
A todo lo anterior hay que tener en cuenta un cuarto factor: varios de los Pokémon que se pudieron ver en las dos últimas ediciones de 3DS son, literalmente, especies únicas de Alola, el archipiélago en el que se desarrolla la aventura. Con lo que las opciones se reducen a dos:
- Regresar a Alola con novedades y mantenernos en una séptima generación sin añadir nuevos Pokémon a la nueva fórmula
- Apostar por nuevas maneras de interactuar con Switch, los Joy Cons y las posibilidades que ofrece la sobremesa partiendo de una octava generación, incorporando varios de los elementos vistos en anteriores.
Planteado así tiene mucho sentido que opten por la segunda posibilidad, aunque Nintendo va por libre (como ya ha demostrado con Nintendo Labo) y eso literalmente nos encanta. ¿Cuándo despejaremos la incógnita? Bueno, el próximo E3 parece ser el marco ideal para que Ishihara retome su promesa. Y ojo, también habrá que amortizar ese adorable amiibo gordito que acompañó el lanzamiento del Detective Pikachu.
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