Durante las próximas semanas saldrán a la venta algunos de los juegos más esperados de este año y que más están dando de qué hablar. No es la primera vez que en situaciones de este tipo acaba destacando algún título aparentemente menor y que se acaba convirtiendo en un producto muy a tener en cuenta. Eso mismo es lo que tiene pinta de que sucederá con Indivisible.
La nueva obra de Lab Zero, los creadores de Skullgirls, está muy cerca de llegar a las tiendas y nosotros ya hemos tenido la ocasión de probar en profundidad la primera hora y media de este curioso juego de rol en el que, lo primero que nos conquistó fue su apartado artístico, aunque tras disfrutar la propuesta que ofrece lo que más nos ha cautivado ha sido su jugabilidad.
Explorando un precioso mundo que se asemeja a un metroidvania
Como ya decíamos, el apartado visual de Indivisible es sin duda uno de sus aspectos más llamativos al dar la impresión de que se tratan de unos dibujos animados, con unas animaciones alucinantes y unos personajes realmente expresivos. Sobre todo, eso lo hemos notado con algunos enemigos a los que nos hemos enfrentado, con los que nos ha encantado sus cómicas caras al recibir golpes.
La parte que hemos probado nos ha contado una historia un tanto sencilla, pero con un ritmo asombroso. Quizás el principio parecía un poco lento mientras te presentan a los personajes o te ponen en situación, aunque una vez entras en faena el interés de la aventura crece exponencialmente.
En todo momento nos iremos desplazando por unos entornos en 2D con elementos de plataformas y con un buen toque de metroidvania. Esto se debe a que algunas de las bellas zonas que recorreremos ocultan unos cuantos secretos y lugares a los que no podemos acceder de primeras, lo que nos deja claro que tarde o temprano deberemos volver a ellas cuando dispongamos de algún objeto en concreto o una habilidad especial que nos permita avanzar por cualquier parte.
En esta demo llegamos a agenciarnos un hacha para colgarnos de las paredes y así alcanzar lugares situados a gran altura, además de un arco para activar interruptores. Asimismo, nuestra heroína era capaz de saltar en las paredes y rebotar en ellas. En cualquier caso, la sensación que nos ha dado también es que, por mucho que los escenarios sean muy agradables para la vista, parece que están un tanto vacíos y que a la larga solo sirven de nexo entre un combate y otro.
Tampoco tenemos claro cómo será de fácil o difícil regresar lugares anteriormente visitados, porque la primera hora y media que jugamos fue un tanto lineal. Con lo que sí nos topamos fue con una enorme cantidad de puntos de guardado, por lo que nadie tendrá ningún problema para salvar la partida cuando quiera y que al mismo tiempo serán los puntos a los que regresaremos si somos eliminados.
Unos combates en los que se triunfa combinando los ataques
A la hora de toparnos con los enemigos, a los que veremos campando alegremente por el escenario, podremos zurrarles para que comience una emocionante batalla, aunque también puede ocurrir que sean ellos los que nos aticen primero si no tenemos cuidado. A partir de ese momento nos veremos envueltos en unos combates que no llegan a ser por turnos, pero tampoco transcurren en tiempo real, sino algo intermedio.
Sin pantallas de carga de por medio, estos enfrentamientos comenzarán al instante en cuanto nos plantemos delante de un enemigo. Cada uno de nuestros personajes, hasta un máximo de cuatro al mismo tiempo, tendrá asignado un único botón del mando de control (A, B, Y y X o triángulo, cuadrado, cruz y círculo). De hecho, es fácil saber a quién le corresponde cada uno porque en la pantalla están colocados en el mismo lugar que los botones.
La forma de atacar es realmente sencilla y tan solo bastará con presionar el botón oportuno a medida que se vayan cargando. Eso sí, no penséis que se trata de un machacabotones, porque estos encuentros tienen su miga. Dependiendo de la dirección en la que apuntemos con el stick al mismo tiempo que golpeamos, realizaremos unos movimientos u otros, lo que dará pie a impactos más demoledores o a habilidades que servirán para curar a nuestros compañeros de equipo, por ejemplo.
Además, algunos enemigos requerirán que los eliminemos de una forma concreta. De hecho, uno de los que más me costó fue uno que requería que le lanzara por los aires con un gancho y acto seguido utilizar los ataques de otros personajes para machacarle mientras estaba desprotegido. Por lo tanto, no solo bastará con emplear unos movimientos u otros cuando queramos, dado que habrá que hacerlo con cabeza para ejecutar combos con todos los miembros del equipo y así de paso quitar más puntos de vida.
Es más, esto mismo servirá para aumentar una barra de energía con la que podremos realizar movimientos especiales y más poderosos de lo normal o en su lugar para resucitar a algún compañero si ha sido eliminado. Pero ahí no quedará todo, porque los mismos botones que sirven para atacar son los que deberemos pulsar para protegernos de los impactos de nuestros adversarios.
En un principio esto me recordó a juegos como Mario & Luigi al tener que tocarlos en el momento oportuno para así perder menos puntos de vida. No obstante, a veces habrá que hacerlo varias veces seguidas con distinto ritmo, por lo que habrá que estar muy atento a los patrones de los enemigos porque se nota considerablemente cuando nos hemos protegido bien y cuando no por la inmensa diferencia en los puntos de vida que perderemos.
La verdad es que cuesta un poco acostumbrarse a cómo funciona exactamente, más aún con enemigos que no sabemos exactamente cuándo nos causarán daño. Por lo tanto, cada una de estas peleas siempre serán de lo más desafiantes, intensas y entretenidas, ya que no estaremos en ningún momento sin hacer nada y sobre todo ver tanto combo y ataque especial en pantalla acaba resultando un verdadero espectáculo visual.
En resumen, Indivisible ya captó nuestra atención durante todo este tiempo y ahora se ha vuelto en uno de esos juegos que no vamos a pasar por alto en absoluto. Una mezcla de rol, plataformas, metroidvania con un apartado gráfico que es una maravilla y unos combates que harán que deseemos que nunca se acaben, por mucho que algunos nos costará lo suyo superarlos. Mucho ojo, porque la nueva obra de Lab Zero se puede convertir en otra de las grandes sorpresas del año.
- Plataformas: Nintendo Switch, PC (Steam), PS4 y Xbox One
- Multijugador: no
- Desarrollador: Lab Zero Games
- Compañía: 505 Games
- Lanzamiento: 8 de octubre de 2019
- Precio: 39,99 euros
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