Las aventuras de Geralt de Rivia ya eran un fenómeno antes de que Henry Cavill fichase por la serie de Netflix o que CD Projekt RED llevase la franquicia de The Witcher a los videojuegos: las novelas de Andrzej Sapkowski se posicionan como referentes dentro de la literatura de fantasía actual, y su crudeza y su estilo sarcástico tienen mucho que ver. A veces, demasiado sarcástico para quedarse únicamente en el papel.
La historia de cómo Sapkowski ofreció los derechos al estudio polaco por menos de 9.000 euros no tiene ningún misterio: pensó que era dinero fácil y que aquella iniciativa, como otras anteriores, no llegaría demasiado lejos. Años después, y siendo consciente del éxito y calado de la saga de CD Projekt RED intentó sin éxito renegociar los términos. Pero, ¿hasta qué punto estuvo implicado en el desarrollo? Digamos que menos de lo justo y necesario, pero su personalidad estuvo muy presente de cara a los creadores.
De entrada, tal y como Adam Zechenter y Maciej Pawlikowski relataron al medio gry-online, cuando el videojuego original de The Witcher estaba llegando al final de la producción, Andrzej Sapkowski le echó un vistazo y dió su aprobación. Se podría decir que fue poco más que un trámite, al menos para ya que Sapkowski apenas tenía interés en los videojuegos.
No se involucró más en el proceso creativo porque tampoco le interesaba. Tenía un enfoque bastante sensato sobre el asunto: sabía que podía escribir libros, pero no hacía películas ni juegos, entonces, ¿qué se suponía que debía aconsejar allí?
Sin embargo, sería un poquito injusto decir que Sapkowski no aportó si granito de arena en el juego. Al menos, no de manera intencionada.
La contribución menos conocida de Sapkowski al videojuego de The Witcher
Según cuentan Zechenter y Pawlikowski, se le realizaron consultas tanto de cara a la creación del mapa de juego como a la hora de bautizar a los nombres de los personajes. Y, bueno, digamos que éste les contestó con una carta muy pintoresca en la que establecía puntos muy específicos a tener en cuenta.
Consultamos con él sobre el mapa y el esquema de nombres de personajes. Le enviamos una lista con los nombres y obtuvimos una respuesta bastante escueta diciendo que no le gustaban los nombres. Como es común con Sapkowski, era un lenguaje lleno de palabras complicadas, agudas, sarcásticas.
Por supuesto, asumimos su decisión y cambiamos los nombres de muchos personajes, porque inicialmente había algunos no tan propios de ese universo de fantasía como Janko, Wojko, etc. Y Sapkowski escribió específicamente que no. Sin embargo, la contestación [de Sapkowski] en sí era tan peculiar que la pusimos en el juego.
Dicho de otro modo: CD Projekt RED incluyó trocitos de esa carta de Andrzej Sapkowski en el videojuego The Witcher. Lo cual nos lleva a la pregunta de rigor: ¿Dónde?
Bueno, según los artífices de la iniciativa, en el tercer acto del juego nos topamos con una reina kikimora que, en su propio cuerpo, incluye un curioso documento con frases que, puestas en ahora contexto, se entienden mejor.
" [...]Por cierto, insto a que no los llaméis "hijo de puta" porque esa onomástica puede ser completamente inexacta, descaradamente inapropiada y falsa, y ciertamente, lamentablemente primitiva. [...]"
¿Aquello fue una crítica a la respuesta que Sapkowski les ofreció? Según Adam Zechenter, en realidad el autor polaco estaba haciendo lo que le pidieron: que les aconsejase sobre los nombres que podían usar. Dicho lo cual, admite que aquello les tocó un poco las narices y tuvieron que "procesarlo".
En cualquier caso, ese documento perdido en el cuerpo de una de las infinitas criaturas que pueblan el universo de fantasía de The Witcher hoy tiene un valor especial. Incluso, cuando en lugar de el típico sello y el lazo, está convenientemente envuelto en sarcasmo.
¿Volveremos a leer esa carta?
Si bien, no se puede negar la enorme aportación que supone la creación del universo de The Witcher al videojuego, Adam Zechenter y Maciej Pawlikowski aseguran que aquella carta fue la única contribución de Andrzej Sapkowski a la producción. Eso sí, no necesitaron mucho más que arrancar una franquicia que hoy es un éxito atronador.
CD Projekt Red cerró el mes de mayo de 2023 anunciando que ya se habían vendido más de 50 millones de copias de The Witcher 3 en todo el mundo. Siendo las versiones de nueva generación un enorme impulso adicional a la hora de redondear estas cifras. Incluso cuando se trata de actualizaciones gratuitas. ¿Y después qué?
Bueno, tenemos por delante en inicio de una nueva etapa con más juegos y el no menos prometedor remake del The Witcher original para alinearlo con las otras dos nuevas entregas. ¿Hasta qué punto se parecerá al clásico de PC? Quizás haya que ir directamente al tercer acto en busca de un documento específico para averiguarlo.
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