La popularidad de Pokémon no ha parado de crecer con el paso de los años hasta convertirse en todo un fenómeno mundial. Tal vez alguien no haya jugado a ningún juego de la saga, pero es muy complicado encontrar a alguien que no haya oído nunca su nombre o el de algunas de sus especies, sobre todo el de Pikachu.
Y es que la franquicia ha aparecido en infinidad de lugares, como en videoclips musicales, en la televisión, en series, mangas, etc., pero lo que quizás no resulte tan conocido para muchos es que Pokémon también ha formado parte de la ciencia. Se ve que entre los expertos científicos debía de haber muchos aficionados de la saga desarrollada por Game Freak.
Más que nada porque no son especialmente pocos los bichos que existen en la realidad cuyo nombre está basado en el de algunos de los Pokémon más conocidos de esta franquicia que lleva casi 30 años acompañándonos. Sin duda los más utilizados han sido los de Pikachu y Charizard, y sino solo tenéis que ver los siguientes ejemplos para comprobarlo.
Pikachu
Empezando por el Pokémon más conocido en el mundo entero, Pikachu sirvió para dar nombre a una especie de araña que habita en ciertas regiones de Asia y que es conocida como Alistra Pikachu, que como describieron los científicos Yejie Lin y Shuqiang Li en 2021 recibió este nombre por su apariencia de color amarillo.
Asimismo, el Epicratinus Pikachu es otro tipo de araña que se encuentra en el noreste de Brasil. Fueron los aracnólogos Antonio Gonçalves y Antonio Domingos Brescovit los que le dieron el nombre a esta araña en 2020 porque se dice que el epígino de la hembra se asemeja al de la cara que tiene un Pikachu.
Pero su nombre no se ha usado únicamente para las arañas, porque en 2017 también fue el que se le puso a una especie de colémbolo que se encuentra en el sudeste de Brasil y que es conocido como Dicranocentrus Pikachu. Y no nos vamos del país de Sudamérica, ya que en 2021 Cristian Pineda y Rafael Barros se basaron en este Pokémon para el Hiperantha Pikachu, una especie de escarabajo cuyos élitros son de color amarillo con unas puntas negras, al igual que sucede con las orejas del propio Pikachu.
Por otro lado, no solo se ha empleado con animales, porque en 2008 un grupo de investigadores japoneses del Instituto de Biociencia de Osaka descubrieron una proteína a la que llamaron Pikachurina. El motivo se debe a que es indispensable para transportar información al cerebro, ya que es la que se encarga con unos movimientos muy rápidos de que las células otorguen impulsos eléctricos que van de los ojos al cerebro.
Charizard
Otro de los Pokémon que más presencia ha tenido en toda la saga es Charizard. La evolución final de Charmander que lo convierte en una especie de dragón (a pesar de ser de tipo Fuego / Volador) se ve que fue suficiente para dar nombre a una especie de abeja que descubrió el investigador canadiense Spencer K. Monckton en 2016.
Se trata de la Chilicola Charizard, una abeja que habita en Chile, pero en realidad el motivo por el que se tomó como referencia este Pokémon se debe simplemente a la afición a la saga por parte de su descubridor, porque en realidad no guarda ningún otro parecido más allá de su color anaranjado en ciertas partes.
Articuno, Zapdos y Moltres
Las famosas aves legendarias de la primera generación no han querido ser menos y también tienen su hueco en esta lista de curiosidades. El profesor de biología en la Universidad de Nuevo México, Darren A. Pollock, y Yun Hsiao, quien hace años era estudiante de la Universidad Nacional de Australia, descubrieron en 2020 tres especies de escarabajos.
Este trío se localizó en Australia y el motivo de haber escogido los nombres de Articuno, Zapdos y Moltres se debe a que, al igual que ocurre en los propios videojuegos, estos insectos son extremadamente raros. Así pasaron a llamarse Binburrum Articuno, Binburrum Zapdos y Binburrum Moltres.
Bulbasaur
No nos vamos de la primera generación de la saga, porque Bulbasaur también sirvió para dar nombre al Bulbasaurus Phylloxyron. No obstante, en parte es prácticamente casualidad, porque esta especie de dicinodonte, un mamífero que existió hace 260 millones de años, fue descubierto en enero de 2017.
Simplemente es coincidencia su relación con Pokémon, porque el nombre que le otorgaron los científicos simplemente se debe a su nariz en forma de bulbo y no porque esté inspirado en Bulbasaur. Aun así, su especie llamada phylloxyron significa Hoja Afilada, como uno de los ataques de este Pokémon, debido a que su pico afilado le servía para cortar materiales que le servían para alimentarse.
Weedle
En la saga hay multitud de Pokémon de tipo Bicho, así que tiene sentido que uno de ellos se haya tomado como base para dar nombre a un insecto de la vida real. Eso mismo ha pasado con Weedle y con la Stentorceps Weedlei, una especie de avispa descubierta en 2011 y que se encuentra en algunas zonas de Botsuana y Madagascar.
Por el motivo por el que escogió el nombre de Weedle fue por su diminuto tamaño y sobre todo por el cuerno que tiene en su cabeza, coincidiendo así con uno de los aspectos más característicos del Pokémon de tipo Bicho / Veneno.
Politoed y Dratini
Dratini, el Pokémon de tipo Dragón de la primera generación, y Politoed, la evolución de Poliwhirl que debutó en la segunda generación, no tienen nada que ver el uno con el otro en los propios videojuegos, pero científicamente hablando sí que comparten ciertos detalles.
En 2018 se descubrió una especie de nematodo, unos gusanos muy delgados que invaden los vasos sanguíneos, y que en el caso del Parapharyngodon Politoedi parasita los intestinos de las ranas arbóreas. Por su parte, el Hedruris Dratini es otro nematodo que en este caso parasita el estómago de las tortugas de agua dulce y utiliza el nombre de Dratini por su combinación palabra dra (dragón) y tini (pequeño).
Pheromosa
Quizás Pheromosa no sea tan conocido como el resto de Pokémon indicados o en comparación con una gran parte de los que aparecen en la saga, pero los entomólogos Foo Maosheng y Cristian C. Lucañas no pudieron evitar utilizar su nombre para el Nocticola Pheromosa, una especie de cucaracha que descubrieron este mismo año en Singapur.
Ellos mismos se consideran grandes aficionados de Pokémon y, como este insecto tiene un aspecto similar al de este temible Ultraente, por eso mismo quisieron rendirle homenaje. De hecho, hasta tiene sentido porque ambos tienen unas largas antenas, alas y patas muy largas y delgadas.
Treecko, Grovyle y Sceptile
El Pokémon inicial de la tercera generación de tipo Planta es Treecko, capaz de evolucionar en Grovyle y Sceptile. Todos ellos también cuentan con bichos reales que han pillado sus nombres, en concreto son Anyphaena Treecko, Anyphaena Grovyle y Anyphaena Sceptile, tres tipos de arañas descubiertas en 2021 en Asia por Yejie Lin y Shuqiang Li.
Todas ellas están ubicadas en bosques, considerado como su hábitat principal, que coincide con el de Treecko y sus evoluciones, de ahí esta inspiración.
Aerodactyl
Terminamos con Aerodactyl, uno de los Pokémon fósiles de la primera generación y que tiene todo el sentido que también se haya hecho un hueco en esta lista. Para ello hay que remontarse casi 200 años, hasta 1850, cuando el paleontólogo alemán Hermann von Meyer descubrió en Baviera un espécimen al que llamó Pterodactylus Longirostris.
Sin embargo, en 2014 los científicos Steven Vidovic y David Martill decidieron modificar su nombre por el de Aerodactylus Scolopaciceps, precisamente por el de este Pokémon, dado que el nombre de este extinto pterosaurio es una mezcla de las palabras Aero (viento) y Dactylus (dedo).
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