La saga Darksiders lleva unos cuantos años sin dar señales de vida a pesar de habernos dejado con un total de cuatro videojuegos diferentes. Los tres primeros apostaron por una jugabilidad muy similar, aunque el último de ellos optó por un género completamente diferente al presentarnos un RPG de acción con una cámara isométrica, como fue el caso de Darksiders Genesis.
La última entrega de la saga es uno de los títulos que pueden descargar gratuitamente todos los suscriptores de PlayStation Plus para jugar en PS4 y PS5. Como de costumbre solo hace falta acceder a PlayStation Store para hacerse con esta aventura protagonizada por dos de los Jinetes del Apocalipsis: Lucha, quien debuta por primera vez, y Guerra, quien regresa a la acción desde el primer capítulo.
En realidad el juego hace la función de precuela de la trilogía numerada de Darksiders. La pareja de hermanos deberá unir fuerzas para frenar los maquiavélicos planes de Lucifer, el rey demonio, quien está formando un poderoso ejército con los demonios del infierno para erradicar a la humanidad para siempre. Por lo tanto, todo el paso recaerá en los dos protagonistas para evitar que se rompa el equilibrio.
Esto nos deja con una jugabilidad que se asemeja a la de los juegos de Diablo, con una acción muy frenética en la que Lucha reparte estopa de la buena a distancia con sus pistolas, mientras que Guerra se enfoca más en el combate cuerpo a cuerpo gracias a su gigantesca espada, aunque también hay puzles de por medio para resolver a lo largo de numerosos niveles muy variados que se pueden jugar en solitario o en compañía de otra persona por medio de su multijugador cooperativo.
Entre otras funciones es posible alternar entre un personaje u otro en cualquier momento, algo que es ideal para sacar partido de sus respectivos ataques especiales en diversas situaciones. Además, pueden adquirir mejoras para volverlos más letales, lo que de paso servirá para que suban de nivel, que a su vez es un detalle importante dado que algunas de las fases recomiendan haber alcanzado un nivel determinado para no pasarlas canutas.
