No cabe duda de que el lanzamiento de Cyberpunk 2077 fue realmente desastroso. El título llegó al mercado con multitud de fallos, retirada de las tiendas digitales y con la sombra del crunch cerniéndose sobre CD Projekt Red. Las malas condiciones laborales de la plantilla acarrearon multitud de críticas y terminaron por afectar al desarrollo de la obra futurista.
Con todo, los proyectos continúan en marcha en el estudio polaco, que ayer mismo anunció que el próximo juego de The Witcher ya se encuentra en marcha. Una nueva saga que vendrá amparada por el uso del Unreal Engine 5 y que todo apunta a que no tendrá ni un solo gramo de crunch. O al menos eso es lo que asegura su director.
Jason Slama, máximo responsable de Gwent, ha afirmado que "¡nunca en mi guardia!" permitirá que una situación así suceda. Con todo, una promesa similar ya sucedió en 2019 cuando Marcin Iwiński, fundador de CD Projekt Red, afirmó que "queremos ser más humanos y tratar a la gente con dignidad. Si necesitan tomarse un tiempo libre, pueden hacerlo".
Al año siguiente, la creación de Cyberpunk 2077 desembocó en seis días de jornada laboral cada semana para los empleados con el fin de pulir todo lo posible el juego. De hecho, finalmente hubo un reconocimiento desde la dirección sobre que en la recta final se veían abocados a recurrir al crunch.
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