El amor de los animales es incondicional, especialmente cuando se tratan de mascotas como perros y gatos. Es algo que Bethesda quiso trasladar a Albóndiga de Fallout 4, un perrete que nos encontramos en la Gasolinera Red Rocket y que se convierte en nuestro primer compañero. Es uno de los pocos del juego, quizás el único, que nos seguirá sin poner quejas u objeciones a nuestras acciones.
Albóndiga literalmente se desvive por nosotros: lucha con todas sus fuerzas e incluso encuentra objetos durante la aventura. De hecho, podemos ordenarle que encuentra objetos concretos dentro de un radio de acción determinado. Esto hizo pensar a muchos jugadores en 2015 y se encontró un pequeño glitch que debería funcionar todavía... aunque puede resistirse un poco.
Seguro que la mayoría os habéis fijado que la Oficina del Supervisor del Refugio 111, que exploramos incluso antes de salir a la superficie, cuenta con un estante cerrado por un nivel de habilidad de abrir cerraduras muy alto, demasiado para cualquier jugador nuevo. Lo normal es volver después de algunas horas jugando, aunque las habilidades mágicas de Albóndiga pueden agilizar el proceso.
Algunos jugadores descubrieron que el amor de nuestro compañero perruno es tan grande que incluso puede atravesar cerraduras de nivel alto para conseguirnos el arma Cryolator, una que está muy bien tener desde el principio. Basta con encerrarse con Albóndiga en el pequeño almacén y pedirle que busque objetos. Se queda mirando al arma hasta que aparece mágicamente en su boca. Se puede resistir, pero acaba consiguiéndola.
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