En el mundo del desarrollo todo se acaba reduciendo a los recursos de los que puedes disponer. Bien lo deben saber los estudios que ahora tienen que lidiar con las bondades del trazado de rayos. Y es que las alegrías del ray tracing para el jugador tal vez no lo sean tanto para el desarrollador.
Para muestra un botón. La imagen de Spider-Man Miles Morales que hace unos días compartía un usuario. En ella se puede ver cómo el ray tracing nos deja iluminaciones y reflejos para enmarcar, pero también saca a relucir las costuras del juego.
Un puñado de transeúntes de su mundo abierto se quedan en pose T y con texturas de estar por casa cuando el juego da paso a una cinemática y, lo que antes quedaría completamente tapado por la posición de la cámara, ahora muestra el truco detrás del telón por culpa del reflejo.
Al haber sido una tecnología bastante de nicho hasta ahora es probable que muchos desarrolladores, como los de consola, aún no se hayan enfrentado a los pormenores de imágenes como esta. Probablemente ahora les tocará revisar qué hacían o dejaban de hacer en cada punto del juego para, como mínimo, intentar que no cante demasiado.
Desde aquí les mandamos el más caluroso de los ánimos y les aseguramos que vamos a tomárnoslo con más humor que mala baba. Eso sí, si cosas como esta o el bug del ladrillo llegan a pasar en otro juego, el pitote que se hubiese montado habría sido épico. Y si no que se lo digan al pobre Assassin's Creed y sus errores en AC: Unity.
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