Como ya ocurrió en su día con la PSP, la fiebre consumista se apodera de muchos y necesitan por todos los medios disponer de una consola nueva el primer día, recurriendo en muchos casos a tiendas de importación desde EEUU o Japón. Cuando salió PSP, los precios de una consola importadas desde Japón rondaba los 500€, no sé cuanto podría llegar a valer una PS3 de importación.
Ahora, y ante la inminente puesta en escena de PlayStation 3, Sony ha dicho que pondrá todos sus esfuerzos legales en evitar que nadie importe la consola a Europa antes del lanzamiento oficial allá por Marzo. Sony dice que este empeño es por el bien de los consumidores, para que no compren material que no cumpla con las estrictas normas de calidad de la Unión Europea y el Reino Unido.
Precisamente es allí donde un juez prohibió la venta de PSPs importadas a una famosa cadena especializada en estos asuntos y con PlayStation 3, de momento, parece que va a ocurrir lo mismo.
Vía | Xataka
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