Después de malvivir encerrado diversos días en ese húmedo sótano al que nos abocan cuando firmamos el pacto de sangre con VidaExtra, y de pasar con nota la obligación auto-impuesta de probar esa pequeña obra maestra llamada 'Metal Gear Solid 4', me asalta una pregunta.
¿Cuando dinero habrá puesto Apple encima de la mesa para que sus productos salgan a cada dos planos de esta película, perdón, este juego?
Y es que aunque mucho hayamos hablado de la publicidad in-game y de su aceptación o no por los jugadores, con la cuarta parte de la saga de Kojima hemos llegado directamente al "product placement". Conocida técnica de marketing que se usa a diestro y siniestro en televisión.
Cuando el protagonista en cuestión decide por que sí, de buenas a primeras, servirse un vaso de leche, se dirige a la mesa de la cocina que, por supuesto, contiene un sinfín de productos conocidos y estratégicamente colocados para salir correctamente en cámara, coge su tazón, se sirve finalmente y pronuncia un "mmm, que bien me sienta este vaso de leche cada mañana", estamos ante un ejemplo peregrino de "product placement".
El caso es que en 'Metal Gear Solid 4' pasa lo mismo. Y pasa con productos Apple.
Y no quiero entrar ahora en temas de funcionalidad, compatibilidad y diseño. Afirmo positivamente que los ordenadores Mac son mucho más atractivos y, siendo Kojima un amante de la estética, podría ser esta la razón de su elección. Pero permitidme que lo dude.
Otacon tiene su cuartel general lleno de Apple Cinema Displays, los monitores oficiales de Apple, unidades X-Serve, los servidores de la compañía de la manzana, PowerMacs G5, teclados y ratones Mighty Mouse e incluso el ordenador portátil que lleva consigo durante todo el juego se trata de un, lo habéis adivinado, MacBook Pro.
El propio Snake carga un iPod, al que podemos acceder y escuchar el contenido musical. Y la reprducción es tan fiel que incluso la célebre rueda táctil se ha recreado haciendo uso el stick.
Por supuesto en todos y cada uno de ellos la manzanita de la compañía de Cupertino resulta bien visible y deja claro que para salvar el mundo tan sólo se puede hacer mediante un buen MacOs X y unos buenos productos "designed in California" pero "ensambled in China".
Esto, desde aquí hasta la extinta Unión Soviética es un "product-placement" como una catedral. Y aunque Apple se vanaglorie de no realizar campañas de este tipo, da como para pensárselo, ya que o Kojima es un auténtico fanboy de la compañía inventora del iTunes o los beneficios que ha recibido le permitirán comprarse canciones online en el susodicho servicio hasta el mismo día de su muerte o criogenización.
Aunque por otro lado, y no nos tiene que engañar, la progresión hacia el cine que muchos títulos están sufriendo ('MGS4' es un buen ejemplo) debe dejar sus secuelas. Cada vez es más caro afrontar proyectos y las marcas, cada vez más, se interesan en estar referenciadas dentro de ellos. Vamos, estamos sufriendo lo mismo que la televisión en la década de los 90.
Dentro de poco podríamos llegar a ver a Mario Bros vistiendo un mono de marca Levi's, una gorra RipCurl e introduciéndose por una grifería de marca Roca.
Y lo peor de todo es que cuando eso pase, estoy convencido, no nos extrañará, ya que habrán conseguido que hasta en esas pequeñas piezas de entretenimiento que nos hacen desconectar del todo y vivir fantásticas aventuras, se inmiscuya como un asistente no invitado a una fiesta, la publicidad. O lo que es lo mismo, retazos del mundo real del que estamos intentando huir.
Imagino que es el futuro, y que a la industria ya no le sirve con el dinero que desembolsamos y necesita más, pero no deja de parecerme un poco triste. Aunque si a día de hoy lo vemos normal en las series y en el cine, también acabaremos acostumbrándonos a verlo en los juegos.
Y es en ese punto, en el que no sólo pagaremos mucho por un juego, su contenido descargable y las diversas actualizaciones, sino que además estaremos pagando por ver publicidad de una manera directa e incrustada en la historia, una publicidad de la que no podremos huir ni escapar. Y es entonces, cuando de nuevo, la industria estará ganando más dinero a nuestras expensas. Habrán conseguido cerrar el círculo de la vida, que diría Mufasa, conseguir dinero de las marcas que quieren aparecer integradas en el juego y, además conseguir nuestro dinero al comprarlo.
Como decía antes, dentro de poco, acabaremos pagando por la publicidad que hemos de ver dentro de nuestros juegos, ¿o es que alguien piensa que cuando todas las marcas patrocinen elementos integrados en nuestros juegos favoritos, éstos van a pasar a ser gratis?
Mientras tanto, y hasta que eso pase, si es que llega a pasar, sabemos que los héroes que salvaron al mundo de los designios de Liquid Snake / Ocelot utilizaban Apple y que, por supuesto, los villanos mutados genéticamente que lo adoraban eran usuarios de PC...
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