A estas alturas de la campaña de marketing todos tenemos pesadillas protagonizadas por lindos "sackboys", que intentan estrangularnos con el intestino grueso. Desde luego el esfuerzo que Sony está haciendo por conseguir que 'Little Big Planet' sea su mina de oro particular es encomiable.
Es un juego enorme, una de esas obras maestras que cada mucho tiempo salen al mercado y asombran a propios y a extraños. De hecho, lo que propone el pequeño gran planeta es mucho más que un juego y se ve continuamente salpicado por elementos propios de las redes sociales y de la web 2.0.
El caso es que cuando el título es todavía un novato, como quién dice, ya experimenta en sus propias carnes el amargo sabor de los bugs. Bugs que como el del caso que nos ocupan exceden incluso el tiempo de gameplay e infectan hasta la pantalla de los menús. Sí, es un bug al nivel de Ronaldinho, un crack en toda regla.
Resulta que al incluir un molinillo que giré a una velocidad endiablada e intentar superarlo con nuestro pequeño y personalizado sackboy, el sistema de físicas puede llegar a corromperse y estropear la partida. Bueno, esa, y las que vengan, ya que al salir o destruir a nuestro personaje para empezar con una nueva vida, sigue ahí. Así que la solución pasaría por salir del título y volver a entrar.
De momento la incidencia del fallo es pequeña, ni mucho menos penséis que afecta a su jugabilidad a nivel global o que pasa cada dos por tres, estropeando la diversión. En cualquier caso Media Molecule no tardará en sacar una actualización que lo arregle.
Por cierto, la banda sonora de 'Little Big Planet' se contagia más que una plaga zombie.
Gracias a los que nos habéis dado el soplo.
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