Lleva cosechando reseñas muy positivas en Steam desde su lanzamiento hace más de un año, pero que a nadie le sorprenda si no había escuchado hablar de Derail Valley.
El juego, uno de esos que se acoge a la idea del nicho como ningún otro, es un simulador de trenes con una profundidad apabullante y un nivel de detalle espectacular. Un mundo de 256 kilómetros cuadrados en el que transportar cargamentos, enganchar vagones y hacer cambios de vías también en realidad virtual.
La excusa de su nueva actualización, llamada Derail Valley Overhaul y programada para el próximo 21 de mayo, ha vuelto a poner al juego en el candelero consiguiendo que los llamados frikis de los trenes aplaudan hasta enrojecerse las manos.
Y no es para menos. Nacido de un prototipo hace algo más de cinco años, Derail Valley se ha convertido en uno de esos juegos a los que acudir cuando algo te gusta hasta límites insospechados. Ojalá ser fan de los trenes para disfrutarlo, porque tiene toda la pinta de no decepcionar en absoluto.
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