El título de este post sería el eslogan perfecto para el cursillo al que podría haber asistido la persona que se haya dedicado a hacer la obra de arte que vais a ver a continuación.
Todos sabemos que Star Wars cuenta con una verdadera legión de freaks dispuestos a hacer lo que sea para que su entorno les recuerde a su universo preferido. Hace un tiempo ya, antes de que se estrenara el Episodio III por aquí, os hablamos sobre un par de series de PCs que venían tuneados de serie, ¿recordáis?. Vale, estaban bien pero no dejaban de ser torres con un par de muescas y algo de pintura extra. Lo de hoy va mucho más allá, sobretodo porque parece obra de una sola persona con un tremendo don para el bricolaje, un manitas total. Entrad aquí y flipad con su R2D2 particular...