Es estúpido decirle a una compañía multimillonaria cómo debe hacer las cosas. Si lo hacen es porque esperan sacar una rentabilidad de ello. Algunas lo consiguen pese a correr en sentido opuesto a la opinión pública como EA Sports FC 24, y otras terminan demostrando una ineficiencia sorprendente pese a estar, más o menos, en consonancia con lo que esperamos de ellos. Lo ocurrido con Bungie y Destiny recientemente da buena cuenta de ello.
En medio está Call of Duty Modern Warfare 3, dejándonos huérfanos de tiros palomiteros y centrándose en el juego como servicio en una estrategia que no parece funcionarle nada mal. Es estúpido gritarle a la nada esperando que Activision o Microsoft te oigan y decidan crear el Call of Duty que está en tu cabeza. Y sin embargo, aquí estamos.
La lucha entre los números y la opinión pública
El anterior Modern Warfare 2 hizo mil millones de dólares en sus primeros 10 días convirtiéndose en el juego más vendido del año pasado. Con qué cara le digo yo a esta gente que lo que quiero es otra cosa con el dinero que se están embolsando. ¿Francamente? A mí lo que me viene a la cabeza es que mil millones de dólares dan para mucho.
Call of Duty Warzone funciona. Pocos juegos como servicio consiguen aguantar más de un año manteniendo el favor de la gente. Yo mismo estuve enganchado una buena temporada durante sus inicios, y algunas de las mejores tardes recientes jugando con amigos las he pasado aquí. Pero no lo quiero en una campaña a la que me enganché por otros motivos.
Adelante con los trajes de fantasía si es lo que a la gente le pica el bolsillo. Salvo en el caso de DMZ, parece que aquí no hay quejas sobre su modelo de negocio, así que si es lo que le da dinero a Activision y con ello puede hacer más y mejores juegos -recordad, lo que está en mi cabeza-, pues adelante con ello.
El problema está en dejar fuera a quienes llevamos años jugando a esto por otras razones. Pero claro, recordando que un 22% de jugadores completaron la campaña de un WWII después de que diéramos la chapa con la ilusión que nos hacía volver a la Segunda Guerra Mundial las cosas se entienden mejor
Pero en esos porcentajes, en los casi 30% de jugadores que completaron un Black Ops que superó los 30 millones de unidades vendidas, o en el 35% de jugadores que hizo lo propio con la campaña de Titanfall 2, hay un buen puñado de personas.
El tema es que venimos de ver cómo se cae la Torre Eiffel, de arrastrarnos por Pripyat pegando mochazos, de pasadas de frenada como Nada de Ruso que han terminado convirtiéndose en cosas de culto... No hay nada igual a las fantasmadas de Call of Duty. Pueden gustarte más o menos, pero es innegable que lo que hacían lo hacían bien. No te conviertes en una franquicia multimillonaria de la noche a la mañana sólo con marketing. Ya hemos visto a muchos pegársela justo ahí.
Mi Call of Duty perfecto
Los disparos, aún a día de hoy, son una sensación tremenda. He jugado a Call of Duty Modern Warfare 3 en PC con miedo a no poder sacarle partido y, pese a que mi PC no es nada del otro mundo, se ve increíble. Probé a jugar con el mando de PS5 por ver si había hueco a alguna cucamonada en la vibración y es de locos. De las mejores experiencias que puedes tener con un shooter a día de hoy tanto en lo visual como en el gunfeel.
Pero pese a tener a mano ese legado, pese a tener más que asegurado el pastel de Warzone y el de quienes van a por el multijugador, la decisión parece ser querer enfriar el entusiasmo por la campaña. Y eso pese a verse en Steam un 50% de jugadores dispuestos a terminar la campaña de la anterior entrega.
Los experimentos les funcionan, y con 1.000 millones de dólares imaginarios en mi cabeza, el de hacer un Call of Duty idílico no suena descabellado. Al HUB que ya es la aplicación de CoD a día de hoy -de nota si además no se comiese buena parte del disco duro- apenas le faltan un puñado de alerones a lo coche de Homer. Un monstruo de Frankenstein jugable que en mi imaginación se ve tal que así:
- Un Warzone que sigue a su rollo. Renovando mapas, poniendo a héroes de los 90 como cebo, y quedándose en su cercado sin contaminar en exceso a los demás. Lo menos posible.
- Un multijugador a la estela de Call of Duty Mobile. Gratuito en todas las plataformas y con la única molestia de que alguien vestido de Spawn te salte a la cara. Puedo sobrevivir a eso. Con mapas que van sumándose por temporada, sin que desaparezcan. Una creciente colección de escenarios que, a base de votaciones mientras se completan grupos antes de empezar una partida, daría para un multijugador casi infinito. Pediría que se lo dejasen a Treyarch y que fuese imperativo que los mapas de tres carriles fuesen su estándar de diseño, pero incluso en mi imaginación hay batallas que ya doy por perdidas.
- Zombis clásicos y renovados. Unos que complazcan tanto a los que quieren un Warzone con infectados como a los que gozamos la escapada de Alcatraz. Pueden ser complementarios sin tener que seguirle el ritmo a los otros multijugadores. Me conformo con dos de aquellas campañas pequeñitas plagadas de secretos y huevos de pascua. Dos al año… O incluso una te firmaba ya a estas alturas.
- Una campaña palomitera. Anual -o incluso bianual-, un pack en el que se incluyan esos mismos zombies y que llegue a precio reducido. Volver a las persecuciones de vehículos, las infiltraciones y los saltos a cámara lenta. No siempre va a salir un Modern Warfare 2, pero incluso en franquicias fatigadas ha habido hueco para la resurrección. Más tiempo e inversión es imposible que le hagan daño a un Call of Duty que ya tiene parte del pastel más que asegurado
Algunos seguimos soñando con un Call of Duty muy concreto y sería enriquecedor saber también cuáles son los vuestros. Ojalá la efusividad con la que Microsoft parece querer ganarse al público sirva de excusa para que alguien de Activision se levante un día con ganas de hacer un Call of Duty aún mejor y más completo del que tenemos nosotros en la cabeza.
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