La de intentar entender qué pasa en las oficinas de Valve y qué ocurre en la cabeza de Gabe Newell es una tarea especialmente compleja. Igual te monta un mando fantástico y lo abandona por completo que te construye una Nintendo Switch killer a la que sólo le faltan unos exclusivos que, por alguna extraña razón, no están entre sus tareas prioritarias.
Sin embargo, en toda esa colección de decisiones surrealistas y éxitos inesperados como la Steam Deck, hay una jugada que es diferente a cualquier otra cosa que haya visto la compañía madre de Steam. Una que no va ni de juegos ni de dispositivos para jugar. Una que va de calentar el agua para cocer carne.
El negocio más sorprendente de Gabe Newell
Casi 10 años antes de que Valve sorprendiera al mundo con su Steam Deck, Gabe Newell apostó por un negocio completamente ajeno al mundo del videojuego. No es la única vez que lo ha hecho, ojo, y entre sus inversiones personales hay gratas sorpresas como un equipo de carreras de coches centrado en fines benéficos, pero esta es aún más especial.
Y no sólo porque Newell decidiese apoyar públicamente el proyecto convirtiéndose en un gran inversor de la compañía, o porque incluso llegase a aparecer en uno de sus anuncios tal y como podréis ver justo a continuación, sino porque además se llevó aquella colaboración hasta el mundo del videojuego.
Nada especialmente sorprendente, ¿no? Bueno, eso es hasta que te explique en qué consistía el negocio. De la mano de ChefSteps, una comunidad online en la que se compartían vídeos y recetas de gran calidad y factura técnica, allá por 2005 lo que hasta entonces era un grupo de cocineros apasionados por la tecnología se convirtió también en una empresa de hardware.
Apoyados en la inversión de Gabe Newell dieron forma al Joule, un dispositivo destinado a calentar el agua mediante un circuito interno y cocinar mediante la técnica sous vide a baja temperatura. Sin botones o reguladores en el cacharro, todo se controlaba desde una aplicación en la que marcabas el punto de la carne que estabas buscando y ella se encargaba de avisarte cuándo debías de sacarla y darle un último golpe de plancha.
La animación más exclusiva vendida por Valve
Lo más curioso de la historia no fue sólo cómo llegó Newell hasta ese negocio, el resultado de una cena que compró en una subasta benéfica en el colegio de su hijo y que terminó sentándolo ante la comida preparada por uno de los fundadores de ChefSteps, sino cómo decidió apoyar el proyecto desde dentro de Valve.
De la mano de una de las particulares animaciones que puedes conseguir para tus personajes en Team Fortress 2, Gabe Newell introdujo el Joule a los jugadores con The Boiling Point taunt, una animación que no podía ser vendida o intercambiada y que no tardó en convertirse en la más exclusiva de todo el juego.
Con apenas 450 de ellas en el juego a día de hoy, la única forma de conseguirla era adquiriendo el dispositivo Joule por 249,95 dólares, lo que hace que poder hacerte con una sólo sea posible adquiriendo una cuenta que la posea.
La jugada, que en su día causó bastante revuelo dentro de la comunidad por la dualidad entre comprar un cacharro de 250 pavos y que te regalasen una animación, y quienes pensaban que tenían que pagar 250 pavos por una animación y que les regalasen un cacharro, pronto se olvidó y pasó a convertirse en una de las grandes curiosidades del juego. Por cierto, aunque el invento sigue a la venta (en una versión mejorada), la animación ya no está entre sus obsequios tras la compra.
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