No pensé que fuese posible subir el listón de la semana pasada, cuando te conté como fue mi experiencia haciendo de dios en un servidor de juegos del hambre. Sin embargo, la vida me tenía preparado un RNG (factor "suerte" en las partidas de videojuegos) que jamás habría imaginado: una velada en un servidor roleplay de Minecraft.
La historia de hoy está a la altura de las que te cuenta mi compañero Juan Sanmartin sobre GTA Online. Lo tiene de todo: locos por la religión, espías comunistas y una escena subida de tono. Lo único que faltó fue unas pocas de explosiones a lo Michael Bay.
Un par de participantes de los juegos del hambre me invitaron a otro servidor en el que hacen roleplay de relax y para divertirse, sin vídeos ni directos. Me permitieron jugar durante una noche como un evento especial.
Este muerto está muy vivo: bienvenido a Spaghetti Valley
Mi llegada a Spaghetti Valley se produjo de forma extraña: renací en el cuerpo de Vladimir Truchev, un espía comunista que murió en extrañas condiciones en el servidor. Yo era John Kenway, un detective que vivió durante las primeras décadas del Siglo XX y que murió tiroteado en un callejón de Birmingham mientras investigaba un caso de corrupción.
Mi participación en el servidor fue parte de un evento especial improvisado en el que Kenway volvía la vida en el cuerpo de Truchev. Para hacerlo interesante, opté por enfocar mi historia en una investigación detectivesca sobre quién mató a Truchev.
Las primeras horas resultaron un poco aburridas porque tuve que enfrentar la confusión de los ciudadanos de Spaghetti Valley. La parte más complicada fue explicárselo al Sheriff del pueblo, que me metió en una sala y estuvo interrogándome como un policía de película durante una hora de reloj.
Lo más destacado del interrogatorio fue una de las últimas frases que le grité al Sheriff para que me creyese: "¡USTED NO PUEDE ACEPTAR LA VERDAD!", haciendo referencia a la frase que dice Jack Nicholson en la película Algunos hombres buenos. ¡Al fin la vida me da la oportunidad para poder gritársela a alguien!
Gané mi libertad a condición de investigar el asesinato del espía comunista Truchev, que jugaba a doble blanda con el Sheriff. Las pruebas no eran del todo concluyentes. Al salir de la comisaría, fui raptado por dos personas que me amenazaron con un machete (espada en Minecraft).
Conociendo a la familia Truchev
No había salido de una cuando ya estaba metido en la siguiente. Ambos me llevaron al sótano de una casa apartada para interrogarme. Tenían acento ruso, así que asumí que eran los comunistas. En esta ocasión decidí seguirles el juego y fingir que era Vladimir revivido.
No fue fácil convencerlos. Me contaron que eran los hermanos de Vladimir, que estaban espiando al Sheriff y que sospechaban que la asesina era su (mi) esposa, Yennefer. Me dijeron que esta mujer era la hermana de Joselito, el líder espiritual de la secta que fundó Spaghetti Valley y el mejor amigo del Sheriff. Su religión creía en una gran masa de espagueti como su dios.
Conseguí estar a buenas con los Truchev y me fui a la taberna más cercana a procesar toda esta información. Allí conocí a Malenia, la camarera de la taberna. Me contó que llegó al pueblo días antes de morir Vladimir y que tuvo que pluriemplearse porque nadie quería encargarse del nuevo cementerio.
La cabeza me iba a explotar. Bebí algunos tragos a mi Whisky. Tras contarle mi historia, le pregunté si sabía algo sobre la muerte de Vladimir. Me dijo entre susurros que todo el mundo sospechaba de Yennefer, pero ella señaló un ajuste de cuentas entre los hermanos Truchev.
Le di las gracias por la copa y la información, y me dirigí hacia el templo de Joselito. Era imposible no verlo por su tamaño y la gran cantidad de luces. Seguro que tenía algo que compensar, ya me entiendes...
Conociendo a Joselito, el zumbao del dios espagueti
Mi experiencia en el templo de la secta fue para enmarcar. Si hubiese tenido un arma, me habría vaciado el cargador en el pecho. Me contó mil movidas de su religión que educadamente ignoré mientras cenaba una ensalada césar en la vida real.
Cuando mi personaje y yo terminamos de fingir que nos interesaba toda la parafernalia que nos contaba (increíble rol del chaval), le conté mi historia. Joselito no dudó en creerme porque era parte del plan de su dios o nosequé historia.
Le pregunté sobre los rumores del asesinato de Vladimir y su hermana. Señaló a los hermanos como los culpables, coincidiendo con Malenia, y añadió que Vladimir se lo merecía porque era "un puto borracho maltratador". Admito que esos últimos minutos del roleplay fueron increíbles y muy, muy oscuros.
Finalmente, Joselito me dijo que el dueño de mi cuerpo solía frecuentar El Cubo Lujurioso, un local de alterne en el que "pasaba demasiadas horas engañando a mi pobre hermana". El Sheriff y Joselito tenían móvil y medios para acabar con Vladimir. Todavía tenía que conocer a Yennefer, pero no la encontraba. Me dirigí hacia el local de alterne para obtener respuestas.
"El Cubo Lujurioso": un encuentro inesperado
El local estaba vacío y era sospechosamente similar el de GTA V. Revisé el edificio en busca de alguien. Nada. Decidí salir del edificio y encontré a una mujer esperándome en la puerta. Era Yennefer, que me había estado siguiendo tras saber de mi llegada al pueblo.
"¿Es verdad lo que dice mi hermano?", me preguntó Yennefer. Después de intercambiar algunas frases que podrían haber cortado la tensión de la escena, comenzamos a hablar más relajados. Nos sentamos dentro del local, en las butacas que apuntaban a la barra de baile, y pasamos dos horas de reloj hablando. Me contó toda su historia con Vladimir.
La conversación comenzó a amenizarse. Se amenizó demasiado. Tanto que comenzó a subir de tono... y admito que la chica roleaba la situación extremadamente bien. No sabía dónde meterme. Hacía años que no me temblaba la voz hablando con alguien. He visto antes roleplays suaves de este estilo, pero vivirlos es otro rollo.
Y cuando crees que todo va rodado, llega el guantazo de la vida...
Cuando creía que no había vuelta atrás y que me iba a tocar rolear todo eso, Malenia entró por la puerta de El Cubo Lujurioso. Sus primeras palabras destrozaron todo el ambiente (menos mal): "¿Has terminado con este gili******, cariño?", dijo Malenia. "Todo tuyo...", respondió Yennefer. "No me jodas...", solté junto a un suspiro. No fue difícil deducirlo todo.
Ambas me ordenaron salir al callejón trasero del local a punta de machete. Una vez allí, me contaron sus planes como si fuesen el malo de una película: se enamoraron a primera vista y Malenia quitó de en medio a Vladimir en una de sus rabietas hacia Yennefer. Colarle la historia del ajuste de cuentas de los hermanos comunista al hermano, el Sheriff, no fue complicado.
"Eres buen tio, John. Me gustas.", dijo Yennefer. "Ya te dije que era mono", completó Malenia. "Me vais a matar. ¿Qué coj***** me estáis contando, par de locas? Si me vais a matar, al menos dadme una última copa de Whisky", les ordené. "Lo vas a joder todo", me respondió Yennefer. "No va a poder ser. ¿Últimas palabras?", respondió Melina al mismo tiempo que su amante.
Sabía que iba a morir. Otra vez iba a morir en un callejón oscuro bajo la lluvia. El roleplay no podía acabar mejor ni queriendo. "¿Me vais a matar con los machetes o planeáis matarme de aburrimiento con vuestros selmones? Lo mismo el deficiente de tu hermano puede echarte una mano...", les dije mientras me reía. No tardaron en coserme a machetazos hasta matarme.
Spaghetti Valley nunca sabrá qué pasó con Vladimir y mucho menos con John Kenwey. Encontrarán el cadáver apuñalado de un muerto que ya enterraron. Estaba casi seguro que el Sheriff había quitado de en medio al comunista para proteger a su hermana. La ironía de todo esto es que me mate un personaje llamada Malenia... ¡OTRA VEZ!, ¡TENÍA QUE LLAMARSE MALENIA!
Tras acabar la partida, pude charlar en Discord con las personas reales que interpretaban a los personajes de esta historia. El Sheriff reconoció mi referencia cinéfila y Joselito está tan chalado en la vida real como en el videojuego. Los hermanos Tarkov (hermanos en la vida real) se fueron antes que pudiese conocerlos.
También charlé con Yennefer y Malenia, que son pareja en la vida real. Este dato sin duda habrían ayudado a John Kenwey. Los tres nos quedamos charlando hasta la madrugada, primero sobre la partida de roleplay y luego de nuestras vidas. Son una pareja encantadora y nos hemos hecho amigos.
Estos experienciales me están llevando a conocer gente maravillosa de la comunidad de Minecraft. No tengo ni idea de cómo voy a superar el listón para la semana que viene. Se me acaban las ideas.
Nota: los integrantes del servidor me pidieron no compartir capturas ni nombres reales para mantener su privacidad. Únicamente me han permitido contar la experiencia del evento que organizaron para que pudiese escribir esto. ¡Espero que te haya gustado!
