Sabemos que los saltos de generación conllevan un guantazo gráfico tremendo. Todos recordamos lo que supuso el cambio de SNES a Nintendo 64 o la diferencia que nuestros ojos no podían creer entre Xbox y Xbox 360. En aquellas ocasiones sabíamos que estábamos delante de un videojuego, pero ahora hay un contendiente que lo pone en duda.
The Matrix Awakens no ha dejado indiferente a nadie, en una experiencia con la que Epic Games ha querido sacar todo el músculo posible de su motor Unreal Engine 5. La nueva película de Neo y Trinity se estrena este mes, por lo que aquí encontramos un gran homenaje a la saga. Es por ello que esta comparativa nos muestra hasta qué punto replica lo que pudimos ver en cines y lo que podemos ver en la realidad.
Como podemos ver, realmente cuesta distinguir cuál es la escena que corresponde a las películas de finales de los 90 y principios de los 2000. El trabajo con MetaHuman es realmente excelente, proporcionando a unos Keanu Reeves y Carrie Anne-Moss que se igualan a sus homónimos reales.
Lo mismo se puede decir de la ciudad en sí, que no recrea una sola. Se trata de una enorme mezcla entre algunos de los lugares más reconocibles de enclaves tan míticos como Chicago, San Francisco o Nueva York. El nivel de detalle es tan enfermizo que no solo se han recreado los edificios emblemáticos, si no que hasta las papeleras son prácticamente las mismas.
Y este trabajo no ha sido moco de pavo. Hablamos de que en The Matrix Awakens tenemos 7.000 edificios, 250 kilómetros de calzada y más de 45.000 vehículos aparcados por todas las calles. No sabemos si estas cifras podrán igualarse en un videojuego comercial, pero las posibilidades nos hacen babear.
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