Es muy habitual navegar por Twitter, perderte en el mar de mensajes que no aportan más que ruido a la conversación general y de repente toparte con una joya que deslumbra. Ya no recuerdo la primera vez que me fijé en Viewfinder y ni siquiera sabía que ese era su verdadero nombre, pero me obsesioné.
Cómo no vas a verte envuelto en pura demencia con un juego que toma fotografías para plasmar su contenido en 3D. Puzles, plataformas y muchísimo ingenio se destilaba en los pequeños clips que Sad Owl Studios compartía por las redes sociales. Ahora, tras mucho tiempo de espera, por fin he podido echarle el guante a una de las propuestas más interesantes de todo 2023.
Dispara la cámara
La mecánica principal con la que Viewfinder me maravilló -y a muchos otros- consiste en agarrar una fotografía y usar su imagen para construir la estructura que necesitamos para avanzar. El cambio de perspectiva que se produce nada más pulsar el botón para que la transformación se produzca es brutal, natural e instantáneo. No importa si necesitas un puente de ladrillo para evitar un vacío o una nueva habitación con la que crear un pasillo infinito, el efecto no deja de sorprender en ningún momento. Por si fuera poco, el equipo de desarrollo ha logrado implementar tan bien esta herramienta como para que el escenario se adapte perfectamente a cómo decidimos nosotros plasmar la imagen en 3D.
Todo se deforma, quiebra y cambia según la orientaciín de la misma, por lo que no es necesario ser exquisitos en la colocación; decide dónde quieres situarla y disfruta con el resultado. Tan extraña es esta función como el mundo en el que nos coloca la obra. Recordando a ese toque tan misterioso y seductor que tuvo The Witness, especialmente por el uso de colores muy vivos y entornos agradables, hay un componente narrativo que sobrevuela el ambiente. No es que haya acudido al juego por este motivo, pero me ha sorprendido toparme con grabaciones y notas que relatan conversaciones propias de artistas. Frase sobre la creación, la forma de encarar esa nueva obra que quiere salir de tu mente y el método para llevarlo a cabo.
Con todo, no creo que el apartado argumental sea lo suficientemente interesante como para sostener las horas que quiero dedicarle a Viewfinder. De hecho, a través de la demo de PS5 de apenas 20-25 minutos, he estado mucho más pendiente de cómo el título siempre tenía un as bajo la manga para sorprenderme. Sí, tenemos una clásica Polaroid para sacar fotos de lo que queramos y solo con eso me hubiese conquistado por completo, pero hay más.
Rebobina tus errores
Pinturas, bocetos, capturas y postales pueden cobrar vida, no todo se ciñe a las instantáneas que salgan por la boca de la Polaroid. Hablamos de una cámara analógica y lo que desearía cualquiera en los años en los que el modelo de la compañía estadounidense proliferaba, sería poder volver atrás en el tiempo cuando la foto fuese mala. Eso es precisamente lo que sucede en Viewfinder, pues podemos subsanar nuestros errores en un instante.
Una línea temporal nos muestra los momentos cruciales que hemos vivido en cada escenario, así que siempre hay la oportunidad de reivindicarse. Porque es muy habitual eliminar los teleportadores, los aparatos que nos sirven para dar el salto a nuevos lugares, por lo que rebobinar cual VHS resulta conveniente, ya que agiliza los reintentos tras no resolver los rompecabezas. Son estas máquinas una pieza central de Viewfinder, pues siempre hay que activarlas para seguir adelante.
En ocasiones será necesario conseguir baterías para alimentarlas con energía, pero tal vez hallemos una sola cuando necesitamos dos. Tan sencillo como utilizar una imagen para hacernos con una nueva cogiendo la que ya aparece en la fotografía. No se resiste a la diversidad artística el juego, es más, la incentiva. Llegado a un punto de la demo se comienza a experimentar con toda clase de estilos: pixel art, blanco y negro y hasta pantallas de videojuegos.
Lejos de quedarse en la superficie, Viewfinder vuelve a ir un paso más allá. Hay imágenes que encierran un mundo dentro de ellas con una densidad inusitada y pudiendo interactuar con elementos para poder bajar un puente levadizo, por ejemplo. No puedo seguir hablando demasiado de una prueba que dura un suspiro, pero las sospechas que he tenido estos años eran infundadas. Viewfinder no es tan bueno como imaginaba, es mucho mejor.
- Plataformas: PS5 y PC
- Multijugador: No
- Desarrollador: Sad Owl Studios
- Compañía: Thunderful Games
- Lanzamiento: 18 de julio de 2023
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