Puede que no me creáis, pero soy miembro del club de Annapurna. Es más, tengo un carnet que me reconoce como uno de sus fieles seguidores y que ahí estaré para probar todas las obras que salgan de su catálogo. Es por ello que un evento tan especial como el Annapurna Interactive Showcase se encontraba entre mis prioridades de esta semana.
No decepcionó, la verdad. Expansión para Outer Wilds, la maravilla gatuna de Stray o experimentos siempre apetecibles como Neon White estuvieron presentes y entre las revelaciones más interesantes se encontraba Storyteller. La obra de Daniel Benmergui y Jeremias Babini ha lanzado su propia demo en Steam y como buena historieta que se precie, allá que me he lanzado. Spoiler: no ha defraudado.
Un cuentacuentos particular
Si por algo se han caracterizado los juegos que se encuentran bajo el ala de Annapurna es de ofrecernos mecánicas y combinaciones rocambolescas. En esta ocasión nos encontramos con una mezcla inusual, en la que los libros y los rompecabezas se dan la mano de una forma realmente efectiva.
En Storyteller nuestra tarea consistirá en leer el título de la trama y, a través de diferentes piezas, conformar ese argumento que nos piden. Con muy pocos elementos, consigue explotar su fórmula con gran maestría. Esto es debido a que únicamente podemos colocar personajes y escenarios para hacer avanzar la acción.
Por ejemplo, si colocamos una capilla, provocaremos que los personajes que se encuentren en ella se enamoren y se casen al instante. Si por otro lado, plantamos un cementerio con una tumba, el amor se romperá al instante por la pérdida del ser querido. Hombre con hombre, mujer con hombre...no importa cuál sea el sexo, toda pareja es compatible, excepto cuando el guion lo impida.
Litros de astucia para solucionar los rompecabezas
Las propuestas son variopintas. En la demo podemos superar trece niveles de todo tipo, ya que comenzamos con tragedias clásicas, pasando por Adán y Eva siendo castigados en el paraíso y terminando con el conde Drácula haciendo de las suyas por la noche.
Al haber un espacio limitado de viñetas, habrá que darle al coco. Es muy probable que nos parezca que con un espacio más, la historia podría hacerse, pero hay que tener en cuenta los pasos lógicos. Si tenemos que conseguir un "amor del más allá", habrá que liquidar a la pareja, para posteriormente reunirlos en forma de fantasma.
Incluso puede suceder el caso contrario, en el que nos sobren espacios e igualmente se consiga el objetivo. Es más, hasta podremos añadir secuencias que no alteran el resultado final, sencillamente encajan en la historia tal y como la concibe cada jugador. Lo cierto es que cuanto más avanzas en Storyteller, más te das cuenta de su potencial, abriendo el abanico a mayores fantasías e incrementando cada vez más las cartas de lo que parecía una baraja escasa.
La vuelta de tuerca
Cuando te quedas con las ganas de jugar más y comienzas a morderte las uñas de los dedos esperando la fecha de lanzamiento, el libro que ilustra las historias sorprende. En la última página nos espera un gorro de bufón, el cual si usamos hará que varios niveles anteriores cambien de título.
Lo que un principio consistía en casarse con la reina tras salvarla del dragón, ahora se convierte en conseguir que el propio dragón gobierne el reino. O por qué no, hacer que Adán sufra un empacho de manzanas. Sí, esas que nunca debieron tomar de aquel árbol y de aquella maldita serpiente.
Hombres lobo, brujas, bardos, curas, niños...muchos son los personajes que se muestran como adelanto para lo que llegará a Storyteller. La obra me ha fascinado y se va directa a la lista de juegos de los que estar pendientes, esperando su llegada el 1 de febrero de 2022 a Nintendo Switch y Steam. Lo que ya no produce sorpresa alguna es Annapurna; una capacidad para oler el talento como pocas veces se ha visto en la industria.
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